La predisposición al control y a la responsabilidad son atributos que todos esperamos encontrar en un buen líder. Pero la decisión sobre cuánta responsabilidad y cuánto control asumir debe tomarla cada individuo. Seth Godin asegura que estas dos variables pueden cruzarse, dando lugar a cuatro tipos de persona.
Un líder debe ser capaz de tomar el control y a la vez asumir la responsabilidad de los problemas causados por su propia toma de decisiones. La capacidad de asumir responsabilidades es algo que habitualmente debe aprenderse o adquirirse, aunque algunas personas tienen mayor instinto para ello.
Lo mismo sucede con el control. No todo el mundo está preparado para tomar las riendas de cualquier situación; hay personas con mayor predisposición que otras, pero la inclinación a asumir el control sobre un asunto también puede desarrollarse.
Dicho esto, Godin propone cuatro categorías, reflejadas en la imagen, según el grado de control y responsabilidad asumidos.
- El mártir. Se refiere a aquellas personas que asumen responsabilidades pero sin tener un control sobre la situación. Son empáticas y ayudan a que los compañeros se sientan visibles.
- La víctima. Este tipo de persona tiene bajo control y asume pocas o nulas responsabilidades. En definitiva, «un engranaje en el sistema».
- El líder. Antes mencionado, el líder tiene una alta capacidad de control y asume la responsabilidad del trabajo, creando un circuito de feedback que mejore continuamente la experiencia para todos.
- El que se queja. Estos individuos son peligrosos, debido al alto nivel de control que se les otorga y su intrínseca falta de responsabilidad. En muchas ocasiones estas personas pasan el tiempo quejándose de las cosas pero sin asumir ningún tipo de responsabilidad ante la situación.
Godin indica que la mayor parte del tiempo podemos elegir, ya sea en qué cuadrante queremos estar o, por ejemplo, a qué tipo de persona votar o para qué perfil se quiere trabajar.
Cómo saber en qué perfil encajas
La pregunta que puede orientarte a la hora de averiguar tu relación con el control es:
- ¿Prefieres escribir el guion de la película, leer el guión, ver la película o escribir la crítica?
Para definir tu predisposición a asumir responsabilidades puedes preguntarte lo siguiente:
- Cuando algo sale mal, ¿cuál es tu respuesta instintiva: esconderte o asumir la mea culpa?
Es importante apuntar que el grado de control y de responsabilidad con el que cada persona se siente cómoda puede variar en cada momento o dependiendo de la actividad en cuestión. Por ejemplo, podría ser que un individuo sienta la necesidad de ejercer el control en un ámbito como el trabajo y, sin embargo, tenga interés nulo en controlar qué película ver cuando va al cine con su pareja. Por otro lado, alguien podría ser consecuente y asumir responsabilidad en el entorno doméstico cuando salen mal las cosas y ser negligente a la hora de asumir responsabilidades para con sus compañeros del trabajo.