Virginio Gallardo, socio de Humannova.- La Era de la Inteligencia Artificial y la Revolución Industrial 4.0 se caracteriza por que la tecnología evoluciona de forma más rápida que la capacidad de adaptación de las organizaciones. Este cambio acelerado provoca una brecha de habilidades que incrementa la dificultad de asumir nuevos retos organizativos, la escasez de talento, además de un mayor malestar social, debido al cambio constante y la mayor exigencia del entorno. El reto de la aceleración digital es aprender a la misma velocidad con la que el entorno cambia. Esto exige apostar por nuevas formas de aprendizaje organizativo para el desarrollo de las habilidades profesionales. En el SXXI los procesos de Reskilling y Upskilling, que buscan reducir la brecha de habilidades, son los que mejor nos permiten adaptarnos al entorno y son los nuevos protagonistas de la gestión del talento.
Dar más protagonismo al aprendizaje a lo largo de la vida impacta de forma directa a las organizaciones y al rol que deben adoptar los profesionales, pero también a nuestras instituciones públicas, especialmente, las educativas.
Reskilling el gran reto social
Por ello Ursula Von Der Leyen declaró hace pocos meses «2023 Año Europeo de las skills», nos dijo que «Necesitamos enfocarnos mucho más en nuestra inversión en formación y Reskilling que ayuden a las empresas y fortalezcan el crecimiento de Europa».
Según la UE más del 75% de las empresas de la UE tienen dificultades para encontrar trabajadores con las skills necesarias para el puesto y según Eurostat, solo el 37% de los adultos recibe formaciones continuas.
La WEF cree que la principal prioridad para el bienestar social es la Reskilling Revolution ya que cree que la mitad de la fuerza laboral mundial necesitaría volver a capacitarse (reskilling) para 2025.
Para la Organización Mundial del Trabajo las crisis en el empleo están generando una “brecha de habilidades” que demandará estrategias para capacitar a quienes han perdido sus empleos y sus ingresos, para los estados de todo el mundo esta debe ser una nueva prioridad desde Latam a Europa.
Y el mismo diagnóstico se produce en las grandes economías asiáticas. El denominado mantra del primer ministro de la India Narendra Modi es el “reskilling y el upskilling” que ha situado cómo una de sus principales prioridades de su gobierno, además de ser el principal lema de su campaña electoral.
En el 14.º Plan quinquenal (2021-25) de China el presidente Xi Jinping, según sus declaraciones, dijo que su principal reto y legado sería el reskilling de 220 millones de personas y hacerlos evolucionar hacia nuevas profesiones.
Reskilling la principal prioridad de RRHH
Analizando las tendencias globales de talento vemos cómo el reskilling se sitúa cómo una de las principales prioridades de la gestión de talento para las áreas de RRHH y como la principal estrategia de talento frente la transformación digital.
Esta tendencia creciente en el que las políticas y procesos de RRHH se organizan en torno a habilidades implica un complejo proceso de gestión del cambio que debe liderar la alta dirección y que nos lleva a una organización más inteligente, con una nueva cultura que aprende e innova más rápido.
Las grandes organizaciones comienzan a incluir los procesos de upskilling y reskilling como prioridad estratégica. Pero la mediana empresa y las microempresas tienen más dificultades para enfrentarse a este reto, aunque les afectan con igual intensidad los cambios del entorno.
Así, aunque la transformación digital es un elemento clave de la competitividad en el inicio del SXXI, muchas organizaciones no están sistematizando este tipo de políticas de gestión de talento. Y las instituciones públicas están reaccionando con mucha lentitud frente al reto de la brecha digital.
La pirámide de las habilidades
Las organizaciones que buscan nuevas estrategias de aprendizaje para adaptarse a esta brecha de habilidades necesitan incorporar nuevas metodologías de aprendizaje.
En mi libro “Aprender es Cambiar” he intentado hacer un esfuerzo estructurando las metodologías de reskilling de una forma ordenada mediante una guía en este proceso denominado La pirámide de las habilidades con 10 etapas o pasos para ayudar a los profesionales de RRHH o a otros directivos a adentrarse en las claves del aprendizaje organizativo. Estas metodologías ponen el foco en el cambio de los comportamientos, en “Aprender a Cambiar”. Para ello las formas de aprendizaje social insertado en la gestión cotidiana de las personas son las metodologías más relevantes. Si bien estas nuevas formas de trabajo requieren nuevos estilos de liderazgo y nuevas culturas organizativas.
Las direcciones de las empresas, y principalmente los de RRHH, debemos apostar por alinear nuestros mapas de habilidades estratégicos con los modelos de aprendizaje basados en el flujo de trabajo, que son los más efectivos en el cambio de comportamientos y hábitos. Adaptando las metodologías más tradicionales de formación y desarrollo.
Aquellas organizaciones que entiendan que la revolución digital lo cambiará todo y que la verdadera complejidad no reside en la tecnología sino en cómo dominamos los procesos de reskilling, son las que tendrán más probabilidades de tener éxito. A estas organizaciones y profesionales les propongo una nueva guía de trabajo.
Foto de Viktor Forgacs en Unsplash.
