por David Gómez Martínez, director comercial de SS&C Blue Prism para España y Portugal.
La “gran dimisión” desencadenada por la pandemia se tradujo en un número récord de personas abandonando sus trabajos en gran parte del mundo occidental, dificultando la retención del talento. Asimismo, agravó la escasez de personal cualificado, sobre todo en los sectores de tecnología y de salud, que tienen las mayores tasas de dimisión y la mayor escasez(1) de personal cualificado.
La pandemia llevó a muchas personas a replantearse su papel y sus expectativas en su lugar de trabajo. Ahora buscan flexibilidad, una cultura de trabajo cercana y una actividad donde realizarse. Durante los últimos años, la mayor rotación de personal, las jubilaciones anticipadas y la necesidad de dedicar tiempo a los hijos fueron algunas de las causas que redujeron la oferta de fuerza laboral.
La pandemia impulsó la aceleración de la transformación digital en todos los sectores, incrementando la demanda de profesionales para puestos relacionados con la tecnología, ampliando aún más la brecha laboral y de talento.
¿Qué puede aportar la automatización inteligente?
Asimismo, la evolución del panorama laboral generó una intensa demanda de empleados con habilidades digitales dispuestos a adaptarse. El rápido avance tecnológico hizo que muchas organizaciones en sectores que apenas existían hace cinco años(2) hoy se enfrenten a una seria escasez de talento. Globalmente, la mayoría de las empresas (87%)(3) están lidiando con la dificultad de encontrar profesionales en la actualidad o prevén que podría ocurrirles en los próximos años.
Una de las opciones que tienen las empresas para solucionar este problema pasa por la integración de la automatización inteligente (AI), que tiene la capacidad de suplir las carencias de mano de obra y de talento. Así, algunas empresas llevan tiempo optando por canalizar sus inversiones hacia tecnologías de automatización. Sin embargo, aún existe mucha incertidumbre y desinformación en torno a la AI, por lo que las empresas no se deciden a implementarla.
Aunque muchos piensan que la automatización no es más que un medio para reducir la mano de obra, lo cierto es que permite a los empleados concentrarse en sus funciones principales, incrementando su grado de satisfacción laboral.
¿Por qué se duda en recurrir a la AI?
La AI combina tecnologías de automatización como la automatización de procesos robóticos, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, permitiendo automatizar cadenas de procesos complejos. Colaborando con los trabajadores humanos, estos se sienten menos agobiados, situación que aumenta su satisfacción laboral, optimiza su rendimiento, favorece la productividad y mejora las tasas de retención.
Los directivos dudan sobre cómo resolver el problema de la escasez de empleados y talento y cómo evitar los riesgos de sustituir trabajo humano por tecnología; además, deben comunicar los efectos de la automatización y de la IA a los trabajadores
Esta falta de claridad se revela en una reciente encuesta mundial de Deloitte(4): solo el 26% de las empresas cuentan con una estrategia de automatización inteligente integral. Los encuestados citaron que esto se debe principalmente a tres obstáculos a la hora de escalar su IA: la fragmentación de los procesos, la falta de preparación ante las TI y la resistencia al cambio.
Destrucción y creación de puesto de trabajo
Un centro de excelencia dentro de la empresa, formado por profesionales cualificados, puede encargarse de la integración de la automatización inteligente, ayudando a superar barreras: con pleno conocimiento de la materia y de los procesos de trabajo internos, garantizará la colaboración de todos los empleados involucrados y asentará las bases para una transición sencilla.
Para 2025, la automatización habrá desplazado hasta 85 millones de puestos de trabajo debido a la división del trabajo entre humanos y trabajadores digitales(5). Sin embargo, no se tiene en cuenta que este cambio traerá consigo la creación de 97 millones de nuevos puestos de trabajo.
El mayor reto para los trabajadores consistirá en ser capaces de desarrollar las habilidades necesarias en trabajos que exigen niveles crecientes de aptitudes digitales. Para la empresa el reto será retener a esos empleados y captar aquellos altamente cualificados. Aquí es donde la automatización inteligente puede ayudar.
(1) y (4) DI Automation with intelligence, Deloitte.
(2) y (5) WEF Future of_ Jobs 2020, Wold Economic Forum.
(3) Mind the (skills) gap, McKinsey.
Imagen: 123RF
