Desde 2019 es obligatorio que todas las empresas, independientemente de su tamaño o el de su plantilla, registren los horarios de entrada y salida de todos los empleados. Generalmente se pone el foco en los incumplimientos de esta norma por parte de las empresas, pero ¿qué pasa cuando es el propio empleado el que se niega a fichar?
Dos normas regulan la obligatoriedad de registrar los horarios de entrada y salida de los empleados, así como las sanciones previstas en caso de incumplimiento de una medida que se adoptó para que cualquier hora extraordinaria que realicen los empleados sea convenientemente pagada por la empresa.
Como explican desde el Grupo SPEC, cualquier incumplimiento de esta normativa recaerá en la empresa. Si es por culpa de la compañía, resulta lógico. La cuestión es que, si un registro insuficiente, inadecuado, incompleto o directamente inexistente se debe a la negativa del empleado a registrar sus horas de entrada y salida, la penalización también recaerá en la empresa.
Cuáles son las multas por no fichar en el trabajo
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de Inspección de Trabajo, cada año se detectan alrededor de 1.000 infracciones en materia de registro de jornada en las empresas españolas o extranjeras que operan en España. Y no es una cuestión baladí, dado que las empresas se enfrentan a multas que van desde los 60 hasta los 6.250 euros, ya que “el empleado no tiene responsabilidad ante la ley cuando se trata del registro horario”, explica Marcelo Dos Reis, CEO del Grupo SPEC.
En este sentido, cuando es la empresa la que no proporciona a sus empleados medios suficientes para registrar su horario, la penalización tiene una clara motivación. Pero si habiéndose proporcionado los mismos es el empleado el que se niega a fichar, la empresa únicamente podrá alegar incumplimiento laboral por parte del empleado, en cuyo caso estará habilitada para sancionarlo, incluyendo “una suspensión laboral hasta un despido”, explica.
Para evitar este tipo de situaciones, los expertos en gestión de recursos humanos recomiendan a las empresas explicar que el sistema de registro horario en realidad beneficia a la plantilla, dado que permite registrar horas extraordinarias para reclamar su remuneración. Ese es el objetivo de esta norma, de hecho. Si algún empleado aun así se niega a registrar sus horarios, la empresa deberá tomar cartas en el asunto para evitar una multa que siempre recaerá sobre ella, por lo que el primer paso es contar siempre con una plataforma adecuada para el registro horario que permita a la empresa eximir toda responsabilidad por su parte.