Según se desprende del último estudio de Ricoh Europa sobre los cambios en la forma de trabajar a raíz de la Covid-19, un 72% de los empleados de pequeñas empresas españolas afirma que preferiría trabajar en remoto en la segunda ola de Coronavirus.
A pesar que en los últimos meses las pequeñas empresas han implantado mejoras tecnológicas para hacer posible primero el teletrabajo y después la vuelta a la oficina, no todos los españoles disponen aún de la tecnología necesaria para poder trabajar desde casa y desde la oficina de manera eficiente y segura.
Según la encuesta realizada a 500 empleados españoles en el marco del estudio europeo, un 49% ha usado sus dispositivos personales para teletrabajar durante el confinamiento. Además, un 31% ha tenido problemas técnicos y de comunicación que le han dificultado el trabajo y un 26% dice que le faltan las herramientas adecuadas para colaborar con sus equipos. Por otra parte, otro 31% opina que le falta formación para adaptarse con éxito a las nuevas maneras de trabajar.
En consecuencia, el informe apunta que las pequeñas empresas españolas tienen un 42% más de probabilidades que las grandes de perder empleados debido a las frustraciones tecnológicas surgidas a la hora de teletrabajar. De hecho, según la encuesta, uno de cada cuatro empleados de pequeñas empresas de nuestro país está valorando cambiar de trabajo a otras organizaciones mejor equipadas tecnológicamente para el teletrabajo.
Este déficit tecnológico no solo pone en riesgo la permanencia de talento. “También es preocupante que, en un momento en el que impulsar el crecimiento es fundamental, el 24% dice no tener las herramientas necesarias para ofrecer los mejores resultados a los clientes”, explica Ramón Martín, CEO de Ricoh España y Portugal.
El futuro pasa por el trabajo híbrido
A corto plazo no parece que los empleados de pequeñas empresas españolas vayan a volver en masa a las oficinas. Preguntados acerca de las futuras políticas de teletrabajo, el 46% cree que su empresa le permitirá teletrabajar durante el resto de 2020, mientras que el 30% cree que podría ser algo indefinido.
Con la mirada puesta en el futuro, un 64% considera que el teletrabajo podría ser la forma de trabajar estándar de su empresa y un 53% cree que la oficina tradicional no existirá como tal en 10 años. En este sentido, un 62% confía en que su empresa invierta en soluciones tecnológicas que cubran las necesidades del entorno laboral, incluidas medidas de seguridad adicionales como controles de temperatura y la posibilidad de usar dispositivos compartidos sin contacto.
Ramón Martín, CEO de Ricoh España y Portugal, declara: «Las pequeñas empresas no tienen tiempo que perder en su camino hacia la digitalización. Sin la tecnología necesaria para trabajar de forma segura y eficiente tanto en casa como en la oficina, los empresarios se enfrentan a una importante pérdida de competitividad y una fuga de cerebros de sus mejores trabajadores. Ya no hay lugar para las viejas formas de trabajar. Las empresas necesitan implantar una nueva cultura digital, que combine el trabajo híbrido presencial y remoto de manera ágil y eficiente, que automatice los procesos clave de negocio y que garantice la seguridad de las personas y de toda la información».