‘Donjuanes’ en los procesos de selección
Nivel de idiomas, conocimientos técnicos, años de experiencia, responsabilidades asumidas, resultados obtenidos, liderazgo ejercido…. La lista de temas sobre los que un candidato tiende a exagerar o directamente mentir en un proceso de selección -desde en el CV hasta en las entrevistas- es por todos más o menos conocida y por muchos hasta asumida como práctica habitual. Lo que no es tan común es plantearse si la otra parte también hace uso de esas mismas artes de juego, es decir, si la mentira fluye en ambas direcciones. La sombra de la sospecha existe y ahora, una encuesta realizada por ResumeBuilder.com demuestra que también hay ‘donjuanes’ en el otro lado de este proceso de “seducción”.
Dice el escritor José Ovejero que “la seducción tiene mucho que ver con la mentira” y esa ‘parte oscura’ parece también existir en los procesos de selección. Aunque tradicionalmente el foco de la mentira recae sobre el candidato, este sondeo realizado sobre una muestra de más de 1.000 managers y responsables de negocio involucrados en la contratación en su empresa, traslada el zoom hacia las compañías y el resultado del examen no es precisamente una foto limpia e impoluta.
4 de cada 10 gerentes de selección (36%) reconoce que miente a los candidatos durante el proceso de contratación. 3/4 de ellos admite que lo hace durante la entrevista, un 52% dice que lo hace en la descripción del puesto y un 24% en la oferta.
Y si llamativo es este dato, también lo es que a la pregunta de cómo está considerada la mentira dentro de su compañía, nada menos que el 80% de los participantes la califican como “algo aceptable” (66%) o “muy aceptable” (14%).
Una vez constatada la existencia de ‘donjuanes’, la pregunta obligada es cuáles son los temas sobre los que más miente la empresa:
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- las responsabilidades del puesto (40%).
- las oportunidades de crecimiento en la empresa (39%).
- las oportunidades de desarrollo profesional (38%).
- la cultura de la empresa (31%).
- los beneficios (28%).
- el compromiso con las cuestiones sociales (27%).
- la salud financiera de la compañía (26%).
- la compensación (24%).
Y los porqués que impulsan este comportamiento:
- «Para proteger información sensible de la empresa».
- «Para encubrir información negativa sobre la empresa».
- «Se exageran algunos beneficios para atraer candidatos».
- «Para agradar al candidato».
- «Para hacer que el trabajo parezca mejor de lo que realmente es».
- «Para atraer candidatos más cualificados».
El coste de la mentira
El sondeo realizado por ResumeBuilder.com va más allá y también demuestra que la presencia de la mentira en un proceso de selección no solo tiene las patas muy cortas sino también un alto coste, tanto en términos de adquisición y fidelización de talento como de reputación corporativa. Y es que ya lo dice la sabiduría popular, “basta tan solo una mentira para poner en duda todas las verdades”.
En concreto, más del 50% de los managers reconoce haber tenido que afrontar la renuncia de empleados tras descubrir que habían sido engañados. Un 14% de esos profesionales abandonó en el plazo de una semana, el 35% en un mes y el 31% no duró ni tres meses en la compañía.
“Así como las organizaciones buscan un comportamiento profesional y cortés por parte de los candidatos, éste debe ser correspondido. No comunicarse de manera honesta y transparente daña la reputación de un empleador y también socava el ecosistema de contratación. Al tratar a los candidatos con el mismo rigor y profesionalidad que esperamos de ellos, no sólo preservamos el aspecto humano de la contratación, sino que también contribuimos a un mercado laboral más respetuoso y equitativo para todos los involucrados”, explica Stacie Haller, chief career advisor en ResumeBuilder.com.