por Vincent Belliveau, Director Internacional de Cornerstone.
En el siglo XXI, el mundo ha tenido su cuota de acontecimientos imprevisibles y perturbadores. Desde la crisis financiera de 2008, pasando por el Brexit, la Covid y, más recientemente, la guerra de Ucrania, todos ellos han sacudido el mundo de los negocios globalmente y han repercutido en nuestro personal. Son estos momentos en los que los líderes y las personas pueden formar el vínculo más estrecho, y donde las acciones y decisiones de los líderes pueden hacer o romper su reputación.
Es también durante estos momentos de perturbación cuando los líderes suelen ser el centro de atención, ya que la gente necesita ser tranquilizada en tiempos de crisis. Y ofrecer una voz humana en nombre de una empresa, una comunidad o cualquier otro lugar de interés demuestra una atención genuina a nivel humano.
Como líder empresarial en tiempos de cambio, es necesario navegar con cautela por las funciones y responsabilidades. Se necesita una cuidadosa habilidad y preparación para comunicar humildad sin glorificar o pasar por alto los eventos o la interrupción en cuestión, y aunque ningún líder quiere experimentar estos eventos de primera mano, es necesario que se vea como un paso adelante en el desafío por el bien de la fuerza de trabajo. Hay muchos desafíos y estas son las lecciones que hemos aprendido en el camino cuando se trata de liderar a través de la disrupción.
Salir de las sombras
Los más grandes líderes de nuestro tiempo suelen definir el liderazgo como la concesión de poder a la gente. Como dijo una vez Lao Tzu, “Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe, cuando su trabajo está hecho, su objetivo cumplido, dirán: lo hicimos nosotros mismos”, sin embargo, cuando se trata de la disrupción, y especialmente a nivel global, la gente espera todo lo contrario de su líder.
Ser visto y escuchado y mantener las líneas de comunicación abiertas para que los empleados y las partes interesadas sientan un elemento de comodidad es crucial. Tener el don de las reuniones y la comunicación virtuales significa que es más fácil que nunca ser el líder visible que la gente quiere. Si un acontecimiento tiene un impacto directo en su empresa y su gente, es vital mantener la comunicación lo más regular posible. Dependiendo de las circunstancias, las actualizaciones o reuniones diarias, semanales, mensuales o ad hoc ayudan claramente a calmar la ansiedad de los trabajadores.
Evitar un enfoque global
Los acontecimientos perturbadores globales se desarrollan de manera diferente en todo el mundo. Lo sabemos muy bien con Covid en Europa, cuando Italia se convirtió en el primer país europeo en aplicar un cierre patronal; aunque otros países siguieron su ejemplo poco después, los italianos fueron los primeros en enfrentarse a estas medidas y, por tanto, se enfrentaron a sus propios y únicos retos, que ningún otro país había afrontado todavía. Los líderes empresariales locales de la época tuvieron que cambiar rápidamente, casi de la noche a la mañana, mientras otros países se enfrentaban a normas y reglamentos diferentes en aquel momento.
Del mismo modo, con la crisis financiera de 2008, la crisis económica comenzó en Estados Unidos, pero se extendió rápidamente al resto del mundo, ya que la mayor parte del mundo dependía del consumidor estadounidense como fuente de demanda. Dado que los países se ven afectados por los acontecimientos en diferentes puntos de contacto, tomar decisiones colectivas y globales o adoptar medidas generales sin ser conscientes de lo que ocurre sobre el terreno puede hacer que los líderes parezcan desconectados.
Aunque hay que intentar ser lo más común posible en la estrategia y la acción, tras la disrupción, también hay que ser diferente en la medida en que sea necesario. Este enfoque “glocal” garantiza la eficacia global pero con relevancia local, y es una forma eficaz de afrontar la disrupción global. Pero para ello hay que conseguir que las vías de comunicación entre países sean sólidas y transparentes. La razón por la que se contrata al talento local en primer lugar es para que pueda formar parte de su viaje global, por lo que es crucial asegurarse de que la toma de decisiones se produce a nivel local.
Mantener un oído local regular poniéndose al día con los gerentes o ejecutivos de los países puede ayudar a posicionar su mensaje global a nivel local: los acontecimientos mundiales afectan a su gente regional de diferentes maneras, así que mientras mantenga un tono consistente, pero esté en sintonía con los matices locales, su mensaje será transportado a todos los rincones del mundo con relevancia.
Abrazar la resiliencia
Aunque muchos acontecimientos perturbadores mundiales provocan una sensación de incertidumbre, miedo y ambigüedad, los acontecimientos anteriores han demostrado que podemos sobrevivir a ellos, y gran parte de ello se debe a la mentalidad resiliente que desarrollamos al aprender y crecer a partir de las experiencias. Como líderes, debemos personificar la resiliencia, y si podemos mostrar que tenemos una actitud fuerte, la gente es capaz de alimentarse de eso positivamente, lo que luego se orquesta en un mejor sentido general de responsabilidad y colectividad hacia la experiencia de estos eventos.
Incorporar las “probortunidades”, ver los problemas como oportunidades, puede ser una forma útil de entender cada problema a medida que surge y determinar una estrategia para abordarlo. Aunque todos los líderes quieren ser vistos como superhéroes con la capacidad de resolver cada problema en un abrir y cerrar de ojos, la realidad es que cada perturbación es diferente y requiere un nivel diferente de pensamiento o acción. Pero si podemos aprender a ser mejores en la toma de decisiones para avanzar, entonces, cuando surja el siguiente problema, estaremos mejor equipados para solucionarlo.
La paradoja del liderazgo
El liderazgo en sí mismo sigue siendo una paradoja. La manera en que pensamos en él y tratamos de entenderlo, especialmente durante los trastornos globales, a menudo no se traduce en la realidad de la situación.
No importa cuántos libros, artículos e información se tomen los líderes para digerir sobre el liderazgo, la verdad es que el liderazgo global es una forma de arte. En lugar de utilizar un color y una técnica para pintar un cuadro de la escena global, los líderes necesitan tener una variedad de pinceles, botes de pintura y otras herramientas para cubrir un lienzo que represente una imagen holística de su organización global.
Aunque no podemos predecir la próxima perturbación global, creo que estamos mejor preparados como líderes para optimizar la agilidad y la preparación de las personas y los negocios. Somos más resistentes, ya que hemos aprendido y crecido a partir de las experiencias, sabemos que es importante posicionarnos al frente y en el centro y mantener la comunicación abierta y transparente, y hemos demostrado que al adoptar un enfoque “glocal” en la navegación de las disrupciones nos mantenemos en contacto, relevantes y en la estrategia.
