Un informe de InfoJobs revela que la mayoría de empresas en España desconoce los beneficios de la FP Dual, un sistema que reduce costes de selección y ayuda a los jóvenes a ganar experiencia laboral.
Ante la crisis del empleo juvenil en España y la falta de personal cualificado en sectores esenciales, el modelo de Formación Profesional Dual (FP Dual) surge como una estrategia que puede conectar la educación y el mercado laboral. Este sistema, que combina formación en el aula y experiencia práctica en empresas, permite a los estudiantes adquirir habilidades específicas en su área de trabajo y está diseñado para preparar a los jóvenes para responder a las demandas reales de la industria. A pesar de sus beneficios, aún es relativamente desconocido, sobre todo entre pequeñas empresas, lo que obstaculiza su potencial para reducir el desempleo juvenil en el país.
Desconocimiento de la FP Dual entre empresas españolas
Un informe reciente de InfoJobs revela que más de la mitad de las empresas en España (52%) desconoce la existencia de la FP Dual. Tras 12 años desde su creación en 2012, la nueva Ley Orgánica de Formación Profesional, en plena implementación en el curso 2024-2025, establece que todo el sistema de FP deberá seguir este modelo dual, y se espera que ayude a reducir la falta de correspondencia entre la formación de los jóvenes y las demandas del mercado.
El nivel de conocimiento sobre este sistema varía según el tamaño de las empresas: las grandes empresas parecen estar mejor informadas (68%), mientras que las microempresas muestran un bajo nivel de conocimiento (41%). Esta situación se agrava entre aquellas compañías que desconocen completamente cualquier tipo de sistema de FP, representando un 30% del total.
Ventajas de la FP Dual: ahorro en selección y experiencia directa
El modelo de FP Dual no solo facilita la adaptación de los jóvenes al mercado laboral, sino que también supone ventajas directas para las empresas participantes. De hecho, el 57% de las empresas que participan en programas de FP Dual valoran positivamente la posibilidad de seleccionar a los estudiantes en función de su experiencia práctica.
Además, el ahorro en costes de selección es otra ventaja relevante, destacada por el 31% de estas empresas, en comparación con el 19% de las que no participan.
Para las compañías, contar con estudiantes que ya poseen experiencia laboral gracias a la FP Dual es una forma de evitar algunos de los costos asociados con la contratación, ya que los jóvenes llegan con habilidades específicas adquiridas en un entorno real. Esta integración temprana del aprendiz en el entorno de trabajo favorece, asimismo, su adaptación a la cultura empresarial y optimiza los recursos de selección.
A pesar de los beneficios, las empresas señalan la dedicación de tiempo de los tutores como uno de los principales inconvenientes del modelo.
La FP Dual exige que un miembro experimentado de la empresa supervise a los estudiantes durante su formación, un compromiso que, para muchas empresas, especialmente las más pequeñas, resulta complicado de asumir. En efecto, un 45% de las empresas participantes en la FP Dual señala la inversión de tiempo de los tutores como una de las principales barreras.
Entre las empresas que no participan en la FP Dual, el desconocimiento es otra de las razones señaladas: el 28% menciona que la falta de información y comprensión de los requisitos y beneficios de este modelo les impide incorporarlo en sus planes formativos.
Políticas de empleo: complemento para reducir la brecha entre formación y demanda laboral
La brecha entre las habilidades demandadas por el mercado y la formación académica de los jóvenes en España no es solo una cuestión de modelo educativo, sino también de políticas públicas de empleo. Más del 55% de los desempleados desconocen las políticas activas de empleo que el gobierno ha puesto en marcha para mejorar su cualificación. Entre los jóvenes desempleados de 16 a 24 años, solo el 21% ha accedido a estos programas de formación, y solo el 17% ha recibido orientación laboral.
Los datos sugieren que, además de la FP Dual, es fundamental el apoyo de políticas de empleo que orienten a los jóvenes y les proporcionen herramientas para aumentar su empleabilidad. Este enfoque integral, que combine la FP Dual con políticas activas de empleo, podría mejorar significativamente las perspectivas de empleo de los jóvenes y facilitar su entrada en el mercado laboral.
El modelo de FP Dual representa una oportunidad para reducir el desempleo juvenil y mejorar la capacitación de los jóvenes, pero enfrenta barreras importantes, como el desconocimiento entre las empresas y la necesidad de tutores comprometidos. La apuesta por la FP Dual podría ser decisiva en un país con tasas de desempleo juvenil tan elevadas y necesidades urgentes de personal en sectores clave. No obstante, se requiere un esfuerzo conjunto de empresas y administración para que este modelo formativo pueda consolidarse como una herramienta eficaz en la lucha contra el paro juvenil en España.