En la actualidad, las brechas de seguridad son una amenaza para las organizaciones. El uso creciente de nuevas tecnologías para gestionar sus operaciones habituales hace que exista un mayor riesgo de ciberataques. En este sentido, la gestión de la nómina no es una excepción. Según una encuesta de ADP, el 61% de las empresas afirma que sus operaciones de nómina han sufrido algún ciberataque al menos una vez en los últimos dos años.
La nómina es un aspecto clave para mantener el compromiso y la motivación de los empleados, además de su función más obvia, que es recompensarles por el trabajo realizado. Su gestión forma parte de un proceso delicado en el que los trabajadores deben confiar y esperar que responda en tiempo y forma.
La automatización de este proceso no sólo reduce la carga de trabajo de quiénes trabajan en ello. También ayuda a combatir ineficiencias. Sin embargo, como todo lo que está digitalizado, corre el riesgo de ser comprometido si existe alguna brecha de seguridad, por mínima que sea.
Con el objetivo de “conocer y evaluar el rendimiento actual, la resiliencia y la aportación estratégica de la nómina en empresas con presencia internacional”, ADP ha encuestado a 1.500 multinacionales a nivel global con más de 1000 empleados.
De dicho estudio pueden extraerse algunas conclusiones interesantes, que ponen de relieve que aún queda mucho trabajo por realizar en materia de ciberseguridad. También refuerza la idea de lo importante que es en la actualidad disponer de sistemas informáticos seguros.
Fallos de seguridad y profesionales con sobrecarga de trabajo
En este sentido, el 61% de las empresas consultadas asegura haber sufrido algún ciberataque que ha puesto en riesgo el correcto funcionamiento de sus operaciones de nómina. Es decir, 6 de cada 10 multinacionales han visto comprometido este proceso al menos una vez en los últimos 2 años.
Según ADP, son las empresas que gestionan internamente sus nóminas (que no tienen externalizada su gestión) las que más problemas de seguridad están teniendo.
Según Ana Koester, directora de operaciones de ADP Iberia, “este tipo de amenazas hacen que muchas organizaciones pospongan sus planes de estandarización e integración de las operaciones de nómina a nivel global. Sin embargo, no tomar medidas les expone a otros ataques que pueden afectar enormemente a su reputación, al cumplimiento normativo y a la implicación de los empleados. Los equipos y los sistemas de nómina deben estar preparados para evitar y resistir estos ataques con soluciones sólidas de tecnología, procesos y formación”.
Quizás por ese motivo, el 44% se plantea mejorar la seguridad de este tipo de herramientas en los próximos 2 o 3 años.
Llama la atención que, según se desprende de esta encuesta internacional, se hayan disparado las consultas acerca de la nómina desde que tuvo lugar la pandemia. De hecho, cerca de la mitad de las organizaciones encuestadas asegura que en estos momentos sigue recibiendo más dudas y preguntas sobre este tema de las que tenía antes de la crisis.
El aumento de consultas por parte de los trabajadores hace que los equipos de gestión de nóminas sientan aún más presión. Por ese motivo, no es de extrañar que el 37% de las empresas asegure que más del 10% de estos profesionales ha presentado su renuncia en los últimos dos años.