La hegemonía tradicional del sector financiero en el ranking de los mejor remunerados da paso al sector industrial, demostrando el mercado que está dispuesto a pagar más de media por un directivo de ésta última que de aquél. Muy posiblemente sea un hecho relacionado con el “fuerte descrédito del sector financiero durante esta crisis”, mientras que la industria “representa para muchos la economía real, alejada de la especulación y los escándalos”. Así lo explica Ernesto Poveda, Presidente de ICSA Grupo al hilo de la presentación del estudio “Evolución de las retribuciones 2007-2012” que, en colaboración con EADA, recoge datos salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España.
El informe confirma también que todos perdemos poder adquisitivo. La inflación acumulada desde 2007 (11,5%) es superior a la evolución del incremento salarial durante estos 5 años, por lo que no hay duda: todas las retribuciones medias, tanto las de los directivos y mandos como las de los empleados- han perdido poder adquisitivo desde entonces (cuadro 1).
Las retribuciones medias de todas las categorías no aguantan el IPC acumulado.
Poveda explica que “la profundidad de la crisis, que ya dura cinco años, ha generado un estancamiento bastante notable en las remuneraciones. Los directivos e incluso los mandos, acostumbrados más a la consecución de objetivos, por tanto a una remuneración más variable ven mermadas sus retribuciones que fueron las primeras en caer. La señal de que los directivos mejoren algo su compensación puede ser indicativa de que -aunque lenta- se atisbe una cierta recuperación”. Una reacción ésta que explica Jordi Costa, profesor de EADA, recordando que “los directivos fueron los primeros que se dieron cuenta de la crisis y en reorientar sus sueldos mientras, que los empleados seguían bajo los efectos de los convenios colectivos. Ahora podríamos estar asistiendo a un proceso a la inversa en el que los directivos notan primero las mejoras”.
ESTANCAMIENTO GENERALIZADO
Durante 2012 se aprecia una recuperación del salario medio del directivo de algo más del 3%, mientras que en el caso de mandos y empleados se puede hablar de una práctica congelación salarial, lo que según el profesor Costa, pone de relieve “las necesidades de empresas y trabajadores a la hora de formular sistemas de retribución que incluyan otros conceptos no estrictamente económicos”.