Teletrabajo: ‘sí’ rotundo en el empleado, pero con dudas en algunas empresas

Por Gloria Martínez, Head of Marketing en PayFit España.- Cuando el Mundo se enfrentaba al escenario de una pandemia global hace ya cuatro años, pocos podían anticipar el profundo impacto que esta crisis tendría en la forma en que trabajamos. La necesidad de mantener la distancia física y minimizar la interacción humana llevó a un cambio radical en el paradigma laboral: el surgimiento del teletrabajo.

Lo que inicialmente comenzó como una medida de urgencia, rápidamente se convirtió en una tendencia que transformó el mundo profesional tal y como lo conocíamos. El teletrabajo, antes considerado una opción reservada para unos pocos privilegiados, se convirtió en una realidad cotidiana para millones de trabajadores en todo el mundo.

La realidad actual

Hoy en día se ha consolidado y las empresas han adoptado modelos híbridos que combinan el trabajo remoto con la presencia en la oficina, ofreciendo a los empleados la flexibilidad de elegir el entorno de trabajo que mejor se adapte a sus necesidades. Ahora, más que nunca, se reconoce su potencial para promover la conciliación laboral y personal, mejorar la productividad y reducir la huella ambiental asociada a los desplazamientos diarios. Una modalidad que, según los últimos datos del INE de 2023, utiliza el 13,8% de las personas ocupadas en España.

La tercera edición del ‘informe Teletrabajo: una realidad tras la pandemia 2024’, elaborado por Eada Business School, nos muestra un aumento en la productividad del empleado a distancia, matizando que el 72% de los trabajadores cree cumplir con sus objetivos, cuando dos años antes el mismo porcentaje apenas superaba el 60%. Por otro lado, más de la mitad de estos empleados declara no tener problemas para separar su tiempo profesional y personal. Una cifra bastante superior al 36% que podía hacerlo en plena pandemia. Y es que, desempeñar las mismas funciones en la oficina y en el hogar ha propiciado que tan sólo el 18% piense que es más productivo trabajando fuera de casa.

Por ende, podemos afirmar que hemos aprendido a base de experiencia, ya que, tanto las empresas, como los profesionales han adquirido habilidades que permiten aprovechar al máximo esta modalidad. En PayFit abogamos por ello, de hecho tenemos una versión ‘superior’, si se me permite la expresión, que es el ‘Work from Anywhere’, que es combinar el trabajo telemático con una cultura de empresa fuerte y sólida con momentos presenciales . Esta variedad permite que cada uno de los trabajadores elija si quiere teletrabajar y desde dónde quiere hacerlo, con lo que un empleado puede trabajar unos meses al año en un país extranjero o vivir en otra ciudad del país en el que esté contratado.

Dudas en la dirección

A pesar de los múltiples beneficios que puede llegar a aportar, el debate sobre el teletrabajo continúa en el centro de la escena empresarial. Si bien esta modalidad laboral ha ganado terreno en los últimos años, persisten dudas significativas entre los líderes empresariales sobre su eficacia y conveniencia. ¿Por qué muchos jefes prefieren optar por la modalidad presencial? Las razones son diversas y abarcan desde preocupaciones logísticas hasta desafíos culturales.

Una de las principales inquietudes radica en la capacidad de supervisar y controlar el trabajo de sus empleados a distancia. La falta de visibilidad directa puede generar incertidumbre sobre la productividad y el cumplimiento de objetivos, lo que lleva a algunos líderes a preferir la presencia física en la oficina. Por otro lado, para muchas empresas, la cultura organizacional se construye a través de la interacción cara a cara, y un trabajo cercano y en equipo. En este contexto, los líderes empresariales temen que el teletrabajo pueda erosionar este aspecto al limitar las oportunidades de interacción y colaboración entre los empleados.

La comunicación informal y la colaboración espontánea son elementos clave en el entorno laboral y la dependencia de herramientas digitales para estas tareas puede dificultar la fluidez de la interacción y generar obstáculos. Además esta transición requiere inversiones en tecnología y herramientas digitales para facilitar la colaboración remota. Algunos líderes empresariales pueden enfrentar obstáculos en este sentido, ya sea por preocupaciones sobre gastos adicionales o por la curva de aprendizaje.

Cada vez menos posibilidades

La Ley del Teletrabajo reguló qué partidas y gastos debían cubrir las empresas y cuales corrían a cargo de los empleados a partir del 30% de la jornada en remoto. Por ese motivo, algunas empresas están limitando el teletrabajo.

Según este informe, el 27% de los empleados afirma que su empresa ha reducido el teletrabajo y que un 7% lo ha eliminado de raíz. En 2024 estamos viendo un importante retroceso en la capacidad de elección de jornadas, donde cerca de 4 de cada 10 trabajadores no pueden elegir su modalidad.

Se muestra también un incremento en cuanto a cuán importante es para un trabajador la posibilidad de teletrabajar. El 64% ve el trabajo a distancia como un beneficio, mientras que un 34% piensa y lo aprecia como un derecho. Tanto es así, que más de la mitad de los encuestados en el informe estaría dispuesto a cambiar de empleo si su empresa no está dispuesta a permitirle teletrabajar.