Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de gestionar adecuadamente los procesos de onboarding y offboarding, ya que los trabajadores son los mejores embajadores de la empresa, también cuando ya no forman parte de ella.
Según una encuesta realizada por la consultora de recursos humanos HAYS durante el mes de septiembre, apenas el 54% de las organizaciones cuenta con un protocolo para la gestión y el seguimiento de las salidas voluntarias de sus profesionales y, de aquellas que no lo tienen implantado, el 25% cree es necesario hacerlo.
El porcentaje de implantación de este tipo de protocolos es significativamente superior si se pregunta a los empleados. Prácticamente todos los asalariados encuestados (94%) consideran fundamental el acompañamiento en los casos de baja voluntaria de la empresa.
Fernando Calvo, director de People&Culture de HAYS España, explica que las salidas de una compañía se producen por cuestiones muy diferentes, ya que “no es lo mismo el proceso de offboarding por baja voluntaria, por despido, por no superación de período de prueba, movilidad o por una situación sobrevenida de ERTE o de ERE”, del mismo modo que no se gestiona igual una salida si el empleado se va a la competencia como si no es el caso.
Normalmente, este proceso debe incluir una entrevista para valorar su estancia en la compañía y los motivos de la salida. En este sentido, en 6 de cada 10 empresas la entrevista la realiza un responsable de Recursos Humanos, mientras que en el 20% de los casos el proceso consiste en responder a un cuestionario escrito y, en el 10%, el trabajador que se marcha debe entrevistarse antes con su superior directo.
El experto de HAYS señala que como empresa debemos de tener dos objetivos para abordar el proceso de salidas de empleados. Por un lado, “conseguir que el conocimiento y el know-how se quede en la empresa, algo que es responsabilidad del superior directo”. Por el otro, entender por qué se produce la salida y “determinar si existen patrones comunes que nos indiquen áreas de mejora en la empresa o en una determinada unidad y poder trabajarlos”.
Onboarding en época covid
Según la encuesta, donde sí está más implementado el acompañamiento es en los procesos de onboarding o entrada en la empresa, conscientes de que es de vital importancia para que los empleados entren en la dinámica corporativa lo antes posible. En total, 8 de cada 10 compañías dispone de un procedimiento pautado de incorporación de nuevos empleados y un 12% cree necesario implantarlo. Para Fernando Calvo, los resultados tienen su lógica pues “en el onboarding la empresa es la que tiene la iniciativa en cuanto a plazas, fechas, posiciones, lugares y la que marca la estrategia a seguir para conseguir el aprendizaje e integración en el proyecto, mientras que en el offboarding la iniciativa está en el empleado que decide irse y no en la compañía”.
La pandemia provocada por el covid-19 no ha detenido las contrataciones de personal y la necesidad de preparar la llegada de los nuevos empleados se ha hecho más evidente. El 64% de los encuestados afirma que su empresa ha incorporado personal durante el confinamiento o en los meses posteriores y en el 88% de los casos se ha llevado a cabo un proceso de onboarding. Debido al confinamiento y a la implantación del teletrabajo, el acompañamiento a los nuevos empleados ha sido más complicado y las empresas han tenido que ingeniárselas para integrarlos dentro de sus plantillas. El 31% de las encuestadas ha optado por un acompañamiento totalmente online, el 17%, por uno presencial, mientras que el 40%ha preferido llevar a cabo un proceso de incorporación híbrido, online y presencial.
Fernando Calvo asegura que “lo interesante es que haya una mezcla entre lo presencial y lo online”. “No me parece que sea mejor ni peor una opción que la otra, todo depende de la actividad de la empresa, la madurez y experiencia del profesional, la vacante, las herramientas disponibles y los plazos de aprendizaje”, añade.
Los procedimientos de incorporación de los nuevos empleados suelen consistir en una serie de medidas para mejorar su integración en el nuevo puesto. Principalmente, los procesos de onboarding incluyen una presentación de la compañía a cargo de Recursos Humanos y/o el superior del empleado (64%). Por otro lado, 7 de cada 10 compañías ofrecen un “welcome pack”, el 42% realiza un programa de formación específico y el 47% pone a disposición del empleado un tutor para que le guíe en sus primeros días.