
Las personas crecemos jugando por lo que los juegos son algo que va muy ligado a nuestras vidas. El juego va evolucionando con nosotros hasta que llegamos a la etapa laboral y entonces, sigue con nosotros. Pero, empecemos por el principio…
¿Qué es la gamificación?
La gamificación tiene su origen en el sector de los medios digitales y comenzó a utilizarse allá por el año 2008. Este término integra diferentes dinámicas de juego que lo que pretenden es conseguir la motivación laboral y hacer más ameno el entorno de trabajo.
Muchas empresas que implantan estos modelos, lo que buscan es motivar a los empleados para que sean más eficientes mediante juegos en los que pueden conseguir recompensas o puntos para alcanzar premios, o incluso reconocimiento dentro de la compañía.
Para que la gamificación funcione entre tus empleados, debes seguir tres pasos que seguro que ya conoces de los juegos tradicionales:
1. Mecánica: Para conseguir que los trabajadores se impliquen en el juego es necesario establecer una mecánica divertida para ganar puntos y conseguir premios.
2. Proceso de juego: Aquí entran ya las motivaciones personales de los empleados que ansían lograr premios o, como hemos indicado antes, reconocimiento dentro de la empresa.
3. Componentes del juego: Los avatares, puntos acumulados, reconocimientos…
La gamificación en las empresas se puede llevar a cabo de muchas formas, pero una muy sencilla y en la que todos salen beneficiados es a través de herramientas que impulsan el Employee Advocacy. Por ejemplo, SocialReacher es una plataforma que ayuda a las empresas a ganar visibilidad en redes sociales gracias a sus empleados, pero también se puede ver como una herramienta para motivar a los empleados.
A través de una dinámica de juego, la empresa sube los mensajes que quiere que los empleados compartan. Éstos, a medida que van compartiendo contenidos van sumando puntos y se van situando en un ranking mensual. A partir de aquí la empresa puede dar incentivos en forma de premios o reconocimientos para aquellos que más puntos suman.
Las empresas tienen mucho que ganar con las estrategias de gamificación en cuanto a productividad de sus empleados, mejorar los resultados y contar con equipos muchos más felices e implicados con los valores de las compañías. ¿A qué esperas para unirte a las dinámicas de gamificación para empresas?