“Los millenials y la generación Z traen bajo el brazo, grabado en su disco duro, que el objetivo de las empresas ya no es buscar su propio beneficio, sino el bien común de todo un planeta”, afirmaba Héctor Infer, socio fundador de TransformAction, para dar comienzo al taller ‘Cultura de sostenibilidad. Compromisos personales y organizacionales’, organizado por ORH y dicha entidad, dentro del marco de los Premios SFS.
Y es que, a las nuevas generaciones no les basta con los “grandes programas anunciados a bombo y platillo. Hoy en día las culturas de las organizaciones deben crear, además de valor económico, valor social y ambiental, promoviendo conductas de confianza, bienestar y satisfacción a través de los líderes y los equipos”, explicaba este experto.
Las evidencias de que una organización ha asumido una cultura de sostenibilidad las encontramos en lo que dicen, lo que son y lo que hacen. Esto es, en las declaraciones de propósitos y de valores, en las formas de actuar de los líderes y los colaboradores, y en los productos, los servicios y los procesos de su estructura; que deben encontrarse –todos ellos– alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Edgar Flury, miembro de TransformAction, también aportaba su propia experiencia personal como testimonio de esta transformación cultural: vegano, promotor de una iniciativa de recuperación del entorno natural en Madagascar, defensor de la comunicación no violenta, cliente de empresas sostenibles (como Triodos Bank, Holaluz o Ecosia)… “El camino del cambio empezó para mí aceptando el dolor que me suponía todo el daño que le hacemos al medioambiente, y tomando conciencia de querer hacer algo al respecto para ofrecer una solución. Porque ese camino debe empezar por uno mismo, como ejemplo para los demás”.
La grabación íntegra de la sesión se encuentra disponible en nuestro canal de YouTube.