La sostenibilidad es una tendencia que requiere de nuevos hábitos no sólo en el ámbito personal sino también en el corporativo. De hecho, los departamentos de Recursos Humanos tienen un amplio ámbito de actuación en esta materia para que las empresas se conviertan en impulsores del cambio que la sociedad reclama y el planeta necesita. La sostenibilidad es circular no solo porque hace fluir un nuevo concepto económico sino porque, en términos de RR.HH., se sustenta en la retroalimentación de todos los procesos de gestión de RR.HH.
Como expertos en gestión de personas los departamentos de RR.HH. deben erigirse en los líderes del principal objetivo de cualquier estrategia de sostenibilidad, que no es otro que el de generar una cultura que consolide hábitos a largo plazo, tanto individuales como colectivos. El propósito social de una organización no se limita solo a la declaración institucional de su misión y su propósito. Ambos han de implicar a los empleados desde su génesis y en su aplicación en el día a día y esa es una tarea que RR.HH. ha de asumir como propia. Suya es la construcción de una cultura de sostenibilidad desde todas y cada una de las áreas que integran su función: por ejemplo, creando códigos de conducta específicos, reclutando talento con la sostenibilidad “de serie” o ligando, como veremos más adelante, la práctica efectiva de hábitos sostenibles a la retribución del empleado.
Si hablamos de implicar a los colaboradores en la implementación de las prácticas sostenibles tenemos que detenernos en la sensibilización en torno a lo que significa la sostenibilidad en el día a día de la empresa y en cómo eso impacta en el entorno. para crear cultura de sostenibilidad.
Hay múltiples formas de trabajarla y desde Top Employers proponen priorizar la formación y la compensación.
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- Diseñar un plan de formación y desarrollo integrado en la estrategia de sostenibilidad y negocio de la organización. Las personas adquirimos nuevos comportamientos porque nos facilitan la vida, nos reportan un beneficio o simplemente porque nos dan la satisfacción de hacer algo de lo que sentirnos orgullosos. Aprender a adquirirlos es una cuestión en la que el apoyo de las empresas es su mayor contribución a “la Sostenibilidad” en mayúsculas. Y ahora las nuevas tecnologías permiten utilizar herramientas para que el retorno de la inversión en formación sea medible, su impacto en el día a día más inmediato y su consolidación a medio plazo más factible.
- Aplicar un modelo de compensación que incluya objetivos de sostenibilidad. La retribución es quizá el elemento de comunicación corporativa más potente y menos explotado hasta la fecha, quizá porque el establecimiento de objetivos medibles con los que relacionar determinadas recompensas o conceptos retributivos variables no es una tarea fácil. Ese es un reto para Recursos Humanos que ahora está más a su alcance con los nuevos sistemas de información y los kpi’s que proporcionan.