En línea con su apuesta por la creación de valor compartido y el papel protagonista que desempeñan sus empleados en sus programas de Responsabilidad Social Corporativa, Galp vuelve a poner en marcha el Programa Cuida-T, con el objetivo de mejorar el bienestar de sus trabajadores. Esta innovadora iniciativa, promueve una gestión eficaz de la salud a través de un enfoque preventivo, para reducir así los riesgos asociados al envejecimiento.
Teniendo en cuenta estas premisas, Galp ha diseñado un plan integral con medidas y acciones que tienen en cuenta todos los aspectos de la salud de los empleados. El programa se estructura en tres fases. En primer lugar, se evalúa el nivel de salud de cada empleado a través de indicadores subjetivos. En la segunda fase, se realizan pruebas médicas específicas trimestrales y análisis de resultados. Finalmente, se asigna un equipo de coaching de salud a cada participante, formado por un dietista especializado y un entrenador personal, que apoya a cada empleado durante todo el proceso, combinando así la alimentación y el ejercicio.
Todo el programa está acompañado de comunicados bimensuales con consejos saludables, que ayudan a los empleados a seguir de forma más eficiente el programa.
Cada tres meses los empleados reciben sus informes médicos, la evaluación de los cuales se realiza teniendo en cuenta los riesgos asociados a la salud a través de varios indicadores como la presión arterial, el colesterol o la glucosa. Gracias al programa, la salud de los empleados ha mejorado y en la compañía los resultados se traducen en un aumento de la productividad y en una reducción del absentismo, que en el último año disminuyó en un 30%.
En palabras de María Soledad Hernández, directora de Recursos Humanos de Galp España, “la salud de nuestros trabajadores es clave para su bienestar y su equilibrio personal y profesional. Éste contribuye tanto a la calidad de vida de cada uno, como al buen funcionamiento y al éxito de la compañía”.
Las empresas juegan un papel fundamental en la promoción de la salud y el bienestar, y pueden convertirse en aliados en la concienciación sobre la importancia de cuidarse para que los empleados tengan una vida más sana. Uniéndose a este tipo de iniciativas, Galp reafirma su fuerte compromiso con una política de responsabilidad social corporativa que incluye la salud de los empleados. Además, esta apuesta ha sido reconocida por el prestigioso Certificado y Sello Alares “ESR”, impulsado por la Fundación Alares y la Fundación para la Diversidad, que premia a aquellas empresas socialmente responsables con su plantilla.