En el vídeo vemos cómo, nada más comenzar el día, tenemos una serie de pensamientos que rondan nuestra cabeza una y otra vez, una y otra vez. Se podría decir que el pájaro carpintero es la personificación de las reflexiones que nos hostigan sin cesar: «te estás pareciendo a tu mamá, te estás pareciendo a tu mamá», «se te está cayendo todo, se te está cayendo todo», «tienes 32 y todavía soltera, tienes 32 y todavía soltera», «te sale otra cana, te sale otra cana»…
Di al pájaro carpintero»¡Vuélvete al árbol!» y líberate de esos pensamientos negativos y pesimistas que saturan tu cabeza.