La incorporación de las nuevas tecnologías ha generado nuevas necesidades a las empresas, que cada vez buscan perfiles más técnicos y especializados en ámbitos como la inteligencia artificial, el cloud computing, el big data o la ciberseguridad. Sin embargo, muchas de ellas tienen problemas para cubrir estos puestos dada la imposibilidad de encontrar profesionales que dispongan de la formación, los recursos y la especialización necesarias. De hecho, se calcula que, en España quedarán 200.000 puestos sin cubrir relacionados con las áreas STEM en 2020, según datos de la Comisión Europea.