Que las plantillas de las empresas envejecen es ya un hecho: la edad media de los trabajadores españoles es de 43 años y, en la Unión Europea, un 16% de los trabajadores superan los 55 años. Esta cifra, demuestra que, en un futuro muy cercano, varias generaciones, con inquietudes y formas de trabajar distintas, se tendrán que coordinar para sacar adelante proyectos.