Las oficinas de hoy ya no son como las de antes. Ninguna compañía quiere un entorno gris y frío para sus trabajadores. Los espacios verdes han ido ganando fuerza como un elemento fundamental dentro de las oficinas y los grandes complejos empresariales. No solo por una cuestión estética, sino por una corriente alineada con cuestiones tan importantes como la sostenibilidad o la productividad.