Transcurridos más de 30 días desde su entrada en vigor, la nueva normativa de control de registro horario continúa suscitando una enorme controversia entre los empresarios. Muchos todavía dudan sobre cómo cumplir con la ley y otros tantos no saben siquiera las consecuencias que podría acarrearles no realizar correctamente esta nueva tarea. Especialmente flagrante es el caso de las pymes, quienes no suelen disponer de los recursos ni el tiempo necesario para adaptarse a los nuevos procedimientos.