Hoy en día, los modelos tradicionales de aprendizaje diseñados en torno a programas cerrados y estructurados han quedado atrás para dar paso a nuevos estilos de adquisición de conocimiento más flexibles y digitalizados. Esta transición ha llegado, también, al universo laboral y profesional, en el cual los empleados se forman a través de plataformas de aprendizaje autodirigidas, sociales e informales. Estos nuevos formatos permiten al trabajador aprender y especializarse de manera continua, fácilmente consumible, relevante y disponible a demanda. Con sistemas de enseñanza en línea -podcasts, videoclips, aplicaciones, breves narrativas; e incluso mediante redes sociales como LinkedIn y Twitter- se consigue una fórmula de atención más adaptada al interesado.