En los últimos años las redes sociales se han erigido como un elemento clave para la productividad laboral, fomentando la relación con los empleados y apostando por el trabajo colaborativo.
Y es que, a pesar de las constantes polémicas acerca del uso de éstas en el entorno laboral, las redes sociales han traspasado las barreras del entretenimiento para convertirse en una excelente herramienta de comunicación capaz de potenciar los niveles de productividad de una marca u organización.