Tradicionalmente, las vacaciones eran sinónimo de desconexión. Sin embargo, las nuevas tecnologías han cambiado esta tendencia. Diversos estudios demuestran que la rutina tecnológica aumenta alrededor de un 30% durante los meses de verano. Mientras que las aplicaciones relacionadas con el trabajo mantienen sus cifras, otras, como las redes sociales, incrementan enormemente su uso.