La entrada en vigor, el próximo 12 de mayo, del registro obligatorio de la jornada laboral, ha disparado la instalación de sistemas biométricos de control de presencia en las empresas, según B+SAFE, compañía especializada en soluciones de seguridad. “La Biometría es la única llave que no se puede falsificar, copiar o perder”, señala Nuño Azcona, director general de la compañía, “además de mejorar la gestión de personal, -añade- ofrece máxima fiabilidad y permite automatizar el cumplimiento de la nueva obligación, evitando errores y sanciones".