Vivimos en un momento de intensa transformación de las relaciones laborales. El futuro se está dibujando y es necesario estar preparados para el cambio. Las habilidades que se requieren ya no son las mismas que hace unos años, están en constante evolución. En la retención del talento ya no sirven las mismas acciones de otras décadas. Hay datos que lo constatan como que el 60% de los trabajadores quisiera recibir más feedback y reconocimiento de su trabajo (Gallup).