En el mundo empresarial, es muy común confundir el error con el fracaso. Pero ¿realmente estos dos conceptos significan lo mismo? “Mientras que el error es un hecho cuantificable del que podemos aprender, el fracaso es una emoción negativa fruto de la reincidencia al error”, aclara Fran Chuan, consultor con más de una década de experiencia impulsando el desarrollo de las organizaciones a través de la cultura de la innovación.