“Hoy no quiero ir a trabajar”. Esto es algo que todos los trabajadores han pensado en algún momento de su trayectoria laboral. Sin embargo, esta afirmación se convierte en alarmante cuando pasa a ser una realidad. Aunque es difícil cuantificar con exactitud el absentismo en nuestro país, se estima que en 2018 se perdieron, cada mes, más de 100 millones de horas de trabajo. Lo que equivale a decir que hubo 753.000 asalariados que no trabajaron en todo el año, según cifras del VIII informe sobre absentismo de Adecco.