Es un hecho: los mejores candidatos pasan muy poco tiempo desocupados en el mercado laboral. Los reclutadores no pueden perder el tiempo, cuanto más se delibere, más probable será que la competencia se lleve al mejor profesional.
Cubrir los puestos de manera rápida beneficia a las empresas:
- AHORRO DE TIEMPO Y DINERO. Tiempo de publicación, recopilación de los datos, las cribas de candidatos, las entrevistas personales… Según un estudio de Talent Clue, en publicar 10 vacantes se tarda como mínimo 5 horas; en la recopilación de datos otras 12 horas. Sin duda, al multiplicar todo ese tiempo por el salario de cada uno de los reclutadores, la pérdida de dinero es obvia.
- MEJORA LA EXPERIENCIA DE LOS CANDIDATOS. Los candidatos en búsqueda activa de empleo no pierden la oportunidad de realizar entrevistas para otras empresas, puesto que su fin es lograr un puesto de trabajo. Si los reclutadores tardan demasiado en contestar a su petición de empleo, los solicitantes se pondrán nerviosos y con ello, el employer branding de la empresa quedará comprometido. No hay que descuidar a los candidatos, no se puede abandonar al candidato sin que éste sepa nada durante semanas. Es mejor mantenerle informado del proceso consiguiendo de este modo ver que aprecias y valoras su tiempo de manera positiva.
- MEJORA EL RATIO DE RESPUESTA. Las empresas han de evitar la pérdida de talento a toda costa. Como decíamos, si los procesos de reclutamiento son muy largos y tediosos, los candidatos se cansarán de esperar. Si por el contrario, se les mantiene informados estarán pendientes de su proceso y, en cierto modo, atentos a la oferta.