No existe un modelo uniforme para la organización funcional del VC y en la mayoría de los casos son las áreas de RRHH y RSC quienes la asumen, apreciándose una tendencia significativamente menor a la dependencia del área de Comunicación y un leve mayor peso de las fundaciones de empresa. «Lo importante no es tanto de qué área depende sino que ésta implique y trabaje con el resto de áreas necesarias para su correcto desarrollo. Si nos fijamos en RRHH, descubrimos que en un 71% de los casos el desarrollo del VC recibe apoyo interno de este área». Así lo recoge el V Informe del Observatorio de Voluntariado Corporativo realizado por Cooperación Internacional, en el que, además, se revela que el interés creciente de las empresas por el voluntariado viene de la mano de una cada vez mayor apertura a integrar este tipo de actividades en su estrategia corporativa y de las también en las facilidades que dan para favorecer en la participación de sus empleados. La principal motivación que argumentan es la de dar cauce a la iniciativa solidaria de sus empleados.
En concreto, el estudio recoge los siguientes datos:
– Casi la mitad de las empresas consultadas ofrece programas de voluntariado en horarario laboral.
– Todas ellas tratan de ofrecer un amplio abanico de actividades para elegir y han aumentado las oportunidades de voluntariado profesional.
– Cerca de la mitad de los programas están abiertos también a las familias de los empleados.
– El 67% tiene un plan de comunicación asociado al programa, 6 de cada 10 lo dotan de presupuesto, la mayoría alinea sus programas con la estrategia de la compañía y un 63% evalúa los resultados.
“Las empresas cada vez demandan más voluntariado familiar -según la directora del Observatorio de Voluntariado Corporativo, Icíar Lumbreras-. Y es que, con estas actividades buscan también generar en sus empleados un orgullo de pertenencia. Y si a esto le sumas que la empresa te da la oportunidad de compartir la experiencia con tus hijos, lo agradeces, porque te ayuda a transmitirles unos valores que son fundamentales.
La formación del voluntario, esencial
Las empresas también reconocen que la falta de capacidad de gestión del equipo de la empresa y de la entidad no lucrativa es el principal problema con el que se enfrentan, mientras que las ONG llaman la atención sobre la falta de formación de los voluntarios o la excesiva preoucpación de la empresa por su imagen. Precisamente en este campo, el de la comunicación y la imagen, el director general de Coooperación Internacional ONG Rafael Herraiz, ha apuntado que “una buena forma de implicar más a la dirección, los empleados, etc, en el voluntariado es hacer un esfuerzo por buscar buenas historias, que existen, -ha subrayado- y contarlas bien. Las historias personales que nos han llegado por ejemplo con ocasión del drama de los refugiados o del terremoto de Ecuador, son una buena muestra del potencial que tiene la historia personal sobre la estadística. Ambas formas se complementan y son importantes –ha puntualizado-. El informe nos facilita un marco lógico, intelectual para la toma de decisiones. Y las historias nos bajan al marco emocional, que no es el único, pero también tiene su papel”.
El estudio ha sido realizado bajo la dirección de Cooperación Internacional ONG, Iberdrola y Voluntare, y con la colaboración de la Universidad Austral como coordinador académico y en él han participado 223 empresas y 90 entidades benéficas tanto españolas como latinoamericanas.