“He aprendido que no sólo hay una forma para llegar a las metas que uno se propone. Hay muchas maneras para llegar. La cuestión no es llegar pronto o tarde. Lo importante es llegar a la meta y poder decir: lo he conseguido». Así se ha manifestado Wilder Joseph, uno de los 102 jóvenes que han participado en la última edición del Proyecto Coach, una iniciativa de voluntariado corporativo que trabaja la integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social y fracaso escolar a través de un primer contacto con la empresa. En total, han tomado parte en la iniciativa 116 voluntarios corporativos de las empresas Accenture, Baker&McKenzie, Banco Sabadell, Carrefour, Endesa, Everis, Ferrovial, General Electric, Google, IBM, Indra, Kiko Cosmetics, Lafarge, la “Caixa”, Linkedin, Ramón y Cajal Abogados, Reparalia, SARquavitae, Técnicas Reunidas y Unilever.
En el Proyecto Coach participan jóvenes de entre 16 a 19 años derivados por diferentes entidades sociales y educativas, que proceden de una experiencia de fracaso escolar y carecen de referentes del mundo empresarial en su familia o en su entorno más cercano que les orienten hacia la ocupación y les transmitan cómo funciona el mundo laboral. Por el otro, colaboran empresas socialmente responsables que quieren involucrar al personal de la empresa en una acción solidaria. Para ello, la Fundación Exit forma a los voluntarios corporativos en coaching y mentoring para acompañar durante dos meses a los jóvenes en un recorrido dentro de la empresa. Los voluntarios corporativos adquieren unas técnicas que podrán aplicar en su día a día y conocen a jóvenes de los que también aprenderán y les obligarán a activar competencias de comunicación, atención a la diversidad, liderazgo… Los jóvenes, a partir de un primer contacto con el mundo laboral, encuentran su vocación y entienden la importancia de la formación para poder acceder mercado laboral.