«Las políticas de RRHH han de tener como base unos criterios de gestión en cuya aplicación el de marco laboral es determinante». Durante su reciente intervención en el Foro de Directores de RR.HH. de la Provincia de Guadalajara, Carlos de Benito, socio de Interlaboris, ha abordado la íntima relación existente entre los procesos llamados «blandos» de la gestión de personas y los conocidos como aspectos «hard» más relacionados con el marco regulatorio y las relaciones laborales.
De Benito ha comenzado analizando cómo el marco laboral condiciona las decisiones empresariales y cómo este marco está adquiriendo formatos más flexibles que permiten a las organizaciones «salirse» del marco tradicional y buscar opciones de funcionamiento más creativas y adaptadas a las flutuaciones del mercado. Es por ello que el experto ha afirmado que las relaciones laborales han de permitir desarrollar y potenciar el conjunto de políticas de RR.HH. y no sólo las de contratación y desvinculación. Y ello -apunta- sólo es posible si hay un continuo lógico e interconectado entre la política de RR.LL., los sistemas de administración y control, el estilo de liderazgo y los valores corporativos.
En su exposición identificó las dos claves de la evolución del marco laboral:
– necesidades del mercado: competitividad
– posibilidades legislativas
Y también los procesos a los que afecta el marco laboral:
– innovación
– eficacia organizativa
– copromiso
– productividad
…
A su juicio, la flexibilidad es la vía menos explotada de la reforma laboral y la que, sin embargo, puede hacer que RR.HH. aporte valor a la compañía aumentando el numerador de los resultados y no por la vía habitual de reducción de costes.
El socio de Interlaboris ha concluido con un consejo: «Hay que construir el marco laboral como parte de nuestro modelo de gestión», especialmente si tienes una start-up; «si desarrollas un buen marco laboral desde el principio de la creación de una empresa tendrás un potenciador del negocio en el futuro».
Es el momento «de cambiar de pecera, adoptando el convenio colectivo como referencia menor» y haciendo de él más un contrato colectivo que una norma jurídica.
