Si bien es cierto que su origen queda enmarcado dentro de la mediación familiar, la realidad es que se ha extendido a otras áreas del Derecho, quedando establecido como un día conmemorativo de la mediación en general.
La mediación laboral, a diferencia de otras mediaciones, queda específicamente excluida de las normativas reguladoras de los
procedimientos de mediación.
La mediación laboral carece de formalidades y hace recaer el peso específico sobre los agentes sociales, es decir sobre las organizaciones representativas de los intereses de trabajadores y empresarios, reconociendo su posición de contrincantes, nunca de enemigos.
En el conflicto laboral las partes son quienes mejor conocen la esencia del conflicto, su génesis y características, siendo quienes tienen en sus manos la posibilidad de encontrar la solución adecuada, articulando todos los aspectos que engloben la resolución satisfactoria del mismo.
Desde la Fundación SIMA se viene desarrollando una incesante labor mediadora en el ámbito Laboral. Desde la firma del primer Acuerdo de Solución Extrajudicial de Conflictos (ASEC), el día 25 de enero de 1996, se pone de manifiesto la decidida voluntad de las organizaciones firmantes de desarrollar un mecanismo de solución de conflictos, incluido en el artículo 37.2 de la CE, en los Convenios y Recomendaciones Internacionales de la OIT, la Carta Comunitaria de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores, el Estatuto de los Trabajadores y la propia doctrina del Tribunal Constitucional, y sus sucesivas renovaciones, dando lugar a la creación y desarrollo en nuestro Estado, del modelo de la solución autónoma de los conflictos en el ámbito laboral.
El SIMA tiene como finalidad la solución autónoma de los conflictos colectivos laborales de ámbito superior al de una Comunidad Autónoma que surjan entre empresarios y trabajadores o entre sus respectivas Organizaciones representativas. Se utilizan para ello los procedimientos de mediación y arbitraje regulados en el actual V ASAC. Esta Fundación también debe desarrollar cuantas otras actuaciones sean necesarias para la mejora de la eficacia de los procedimientos y, en general, para la difusión de la cultura de la solución negociada de los conflictos.
Durante sus 22 años de historia se han tramitado en torno a 6000 expedientes, afectando a prácticamente 30 millones de trabajadores y más de 4500 empresas. Este sistema, fue creado como un instrumento alternativo al proceso judicial para dar solución a las discrepancias entre trabajadores y empresarios, o sus representantes, siendo necesario destacar el importante papel desempeñado en el Dialogo Social y en la mejora de las relaciones laborales.
La Fundación de Sector Público Estatal, del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje fue creada por acuerdo de CCOO, CEOE, CEPYME y UGT.
Dentro del respeto a las partes en conflicto, que son los verdaderos protagonistas del SIMA, se viene desarrollando una labor de mejora permanente en este mecanismo de solución autónoma, con la finalidad de adaptarse a la evolución de la realidad social y laboral de nuestro país, debiendo afrontar nuevos retos partiendo de la experiencia de estos años con la finalidad de identificar los nuevos retos y el sentido de la mediación.
Efectivamente el respaldo de la Unión Europea, a través de la Recomendación no hace sino poner de manifiesto la idoneidad de los sistemas de solución autónoma de conflictos, como es la mediación, al actual contexto de la realidad laboral, que presenta unas características propias entre las que destaca la capacidad de las partes de regular sus condiciones y superar sus diferencias.
Los ingredientes principales de la mediación laboral son por lo tanto, las representaciones de los trabajadores y de los empresarios, quienes ejerciendo las funciones que tienen encomendadas de manera responsable, quienes atesoran la fórmula secreta de la solución del conflicto como punto de partida para el avance y el desarrollo de las relaciones laborales hoy, aquí y ahora.
