Derechos fundamentales del trabajador como a la intimidad y el secreto de sus comunicaciones entran a menudo en conflicto con el derecho del empresario a ejercer el control sobre su empresa. Ante la inexistencia de legislación en esta materia, se impone la necesidad de establecer un equilibrio a través de acuerdos entre empresarios y trabajadores que armonice los derechos y obligaciones de ambas partes.
■ Tanto el control del correo electrónico como el del acceso a Internet deberán basarse en los principios de protección de datos que se derivan de la Directiva 95/46/CE.