Transparencia. Esta es la clave que subyace en cualquier estrategia de comunicación interna que ha conseguido minimizar los efectos de una situación empresarial difícil. Frente al miedo de muchos a perder el control de la situación, otros lo comparten para ser más fuertes.
■ La organización, por medio de sus líderes, ha de cultivar la transparencia. Se trata de hacer las cosas con un sentido, con una razón que, de manera implícita o explícita, sea reconocible por todos: hacerse creíble.