DIARIO DE UN COACH. Encontrando la motivación perdida
Me hablaron de Miguel antes de llegar a la empresa para la que íbamos a diseñar un proceso de coaching para mandos intermedios. “Es alguien complicado”, me dijeron. “No colabora, va por libre”. “Trabaja muy bien, eso sí, pero en las relaciones personales es muy áspero y eso es un problema, porque tiene que trabajar en equipo”.
Me hablaron de Miguel antes de llegar a la empresa para la que íbamos a diseñar un proceso de coaching para mandos intermedios. “Es alguien complicado”, me dijeron. “No colabora, va por libre”. “Trabaja muy bien, eso sí, pero en las relaciones personales es muy áspero y eso es un problema, porque tiene que trabajar en equipo”.
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