Digitalización, teletrabajo y flexibilidad son las palabras clave con las que los departamentos de recursos humanos han tenido que lidiar durante la pandemia. Tres protagonistas de la realidad que nos ha tocado vivir y que marcan las tendencias de futuro que deben tener en cuenta las políticas de gestión de personas en un entorno poscoronavirus.
En la situación actual los 5 objetivos organizativos más importantes para las empresas son: asegurar la productividad, el bienestar y la seguridad de los trabajadores, profundizar en la innovación tecnológica, ofrecer alta calidad del producto/servicio y gestionar los procesos de teletrabajo.
El impacto de la crisis de la COVID-19 ha cambiado las prioridades en las empresas españolas, impulsando la reorganización en muchas áreas y acelerando algunas tendencias de cambio que ya emergían en la época previa a la crisis. Según un estudio elaborado por Randstad Research y la CEOE, el 75% de las organizaciones de nuestro país se han visto “significativamente impactadas” por la pandemia. Si bien la mayoría se muestra satisfecha con la manera de afrontar los retos que ésta ha supuesto a nivel organizativo.
En un contexto de reactivación económica como el actual, ahora los objetivos organizativos se centran en asegurar la productividad, a la vez que se garantiza el bienestar de los empleados (motivándolos y fidelizándolos) y se mantiene la calidad en los servicios y productos ofrecidos. Y, para lograrlo, las empresas fijan como ejes estratégicos:
• La digitalización, la innovación tecnológica y el aumento de la automatización (un 77%, 74% y 71%, respectivamente, de las empresas prevé cambios organizativos en dichos ámbitos en 2021-2022).
• Mayor flexibilidad en el trabajo de los empleados (69%), con modelos híbridos y gestión eficiente del teletrabajo, en las empresas que lo pueden aplicar, pues solo un 35% de los trabajadores españoles podría acogerse a esta modalidad.
En este sentido, y aunque el informe reconoce el enorme avance en el campo de la digitalización de las compañías españolas, aún queda mucho por hacer. Al menos así lo reconoce un 55% de los participantes en el estudio, que apuesta por el reskilling de sus plantillas en materia de competencias digitales, por la formación online y por la necesidad de buscar nuevos perfiles profesionales.
De momento, 1 de cada 2 empresas prevé aumentar sus plantillas contratando nuevos trabajadores en los próximos doce meses, bien porque afronta una fase de crecimiento, bien porque busca añadir nuevas habilidades a su organización. Eso sí, la mayoría de ellas (62%) cree que el déficit de talento es un término que se estabilizó antes de la pandemia y no ha variado tras ella.
Además, Valentín Bote, director de Randstad Research, advierte de que “se tiende a la automatización en algunas áreas de organización” y que “la externalización forma parte de las medidas innovadoras que se aplican cada vez más”. De hecho, 1 de cada 4 empresas espera automatizar más del 20% de las posiciones de sus plantillas en los próximos cuatro años y un 12% espera aumentar el nivel de externalización en el próximo bienio.