La causa principal de esta caída de la productividad será el aumento del absentismo laboral durante los días en los que juegue la selección española. “Los directivos no son ajenos al interés que despierta el fútbol en España y saben que nadie se quiere perder el debut y el resto de partidos de su selección”, explica Luis F. Rodríguez, CEO de Watch & Act.
Durante el mes que dura el mundial, uno de cada tres trabajadores faltará a su puesto de trabajo o no rendirá de una manera óptima. De esta forma, la falta de puntualidad, las distracciones durante la jornada o el abandono del trabajo se convertirán en situaciones frecuentes.
De hecho, el año pasado, el absentismo costó a las empresas un 8,7% del presupuesto laboral, lo que se suma a la falta de productividad de las empresas. “Son dos situaciones que cualquier empresa quiere evitar, pero cuando hay un evento de esta magnitud es muy probable que nuestros trabajadores se quiten eso de la cabeza”, dice el CEO de Watch & Act.
Sin embargo, desde la consultora opinan que este mes de fútbol puede transformarse en una oportunidad para las empresas. Rodríguez afirma que “no se puede evitar que los empleados piensen en el fútbol, pero podemos aprovechar esta oportunidad para crear un buen ambiente y aumentar el compromiso de nuestros equipos”.
Para conseguirlo, desde Watch & Act proponen dos líneas de actuación: la directa y la indirecta. Ambas deben combinarse para que den buenos resultados y convertir esa falta de productividad en compromiso. Por un lado, la empresa debe realizar acciones concretas que los empleados interpreten como parte de la cultura de la empresa y no como un simple acto festivo. Por otro, el indirecto consiste en alcanzar objetivos marcados realizando acciones que no salten a la vista y no sean fácilmente perceptibles.
Las medidas directas pasan por habilitar un lugar con pantallas grandes para proyectar los partidos. Además, una empresa que tematice salas y zonas de trabajo creará un ambiente distinto que motivará a los empleados. Del mismo modo, se puede aprovechar el evento para hacer merchandising corporativo, es decir, camisetas de apoyo a la selección con el logo de la compañía.
“Todas estas medidas deben estar acompañadas por el diseño de una comunicación interna y externa específica”, comenta el CEO. El objetivo de esta estrategia es que los empleados identifiquen el evento con los valores de la empresa y se sientan más motivados.
“La clave de que el mundial no pase factura a la productividad de la empresa es poner el foco de la cultura corporativa en la persona. De esta manera, se sentirán identificados con nosotros y podremos mejorar la productividad antes, durante y después del mundial”, concluye Luis F. Rodríguez.
