Oficinas diáfanas en las que conviven diferentes profesionales pertenecientes a diferentes empresas. El coworking es una solución para aprovechar el espacio además de facilitar la comunicación. Aunque pueden surgir problemas relacionados con la división del espacio y la privacidad, Hermarta, compañía especializada en el equipamiento de espacios laborales, enumera 3 claves para implantar el coworking de manera exitosa.

La amplitud, la comodidad y la conjunción de ambientes son factores que, como se ha podido comprobar, influyen en la actividad diaria de los empleados. Muchas son las empresas que se han percatado de ello y han cambiado sus espacios de trabajo con el fin de mejorar sus índices de productividad y rendimiento.
ESPACIO REPARTIDO Y ERGONÓMICO
La diversidad de perfiles profesionales demanda de las oficinas coworking comodidad y adaptabilidad a las diferentes labores y necesidades de cada uno. Conseguir un espacio bien repartido y ergonómico, que facilite el trabajo por separado de este equipo tan peculiar, constituye la principal meta de acción del diseño de este tipo de espacios.
TABIQUES MÓVILES
Para repartir el espacio y mantener un mínimo de privacidad se pueden utilizar mamparas o tabiques móviles. Su dinamismo y su versatilidad lo convierten en una herramienta de estilo muy útil a la hora de dividir salas o recintos, pudiendo cambiar la distribución del ambiente según las necesidades del personal. Combinando los tabiques móviles con las mamparas de oficina, conseguimos un espacio de trabajo muy visual y amplio, que recrea una dimensión agradable y confortable en la que se trabaja bajo muy poca presión. Los espacios de coworking deben caracterizarse ofrecen una individualidad justa de cada escritorio sin impedir que en la sala reine un ambiente de compañerismo, profesionalidad y comunicación.
LUZ, COMUNICACIÓN NATURAL Y ZONAS COMUNES
La claridad es fundamental a la hora de recrear un espacio abierto, diáfano y agradable. Los espacios de coworking están pensados para incentivar una comunicación natural entre los profesionales que permita compartir experiencias profesionales como mantener el equilibro de trabajo a nivel individual. Las zonas comunes pueden ser la cocina o la sala de reuniones.