El próximo mes de abril, se pondrá en marcha la IV Edición de los Premios Internacionales Empresa SFS. Estos galardones analizan y reconocen un modelo de gestión centrado en las personas, y que pivota sobre cuatro ámbitos de actuación. La salud, la flexibilidad, la sostenibilidad y la cultura. Los premios, organizados con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), son una herramienta de análisis y diagnóstico para las empresas participantes que, al final, acceder a un informe de consultoría gratuito, sobre sus políticas en los ámbitos de estudio y una comparativa con el resto de las empresas para tomar decisiones y seguir avanzando.
Las empresas interesadas en participar deben registrarse en la web www.sfs.com y, desde su entorno personal, rellenar el cuestionario correspondiente. Una vez cumplimentado y llegado el momento, tendrá también acceso al link de un cuestionario que deberá enviar a una muestra de empleados que varía en función del tamaño de la organización. Una vez superado el proceso, si la empresa resulta candidata, la organización contactará para organizar una entrevista en la que se profundizará y se solicitarán evidencias de la estrategia desarrollada.
El Premio cuenta con tres categorías: gran empresa, mediana empresa y pequeña empresa. Además, el Jurado concede cada año diferentes menciones de honor con el objetivo de destacar a aquellas empresas que avanzan en el modelo, aunque no hayan podido hacerse con el galardón.
Los premios se entregarán en un acto en el mes de diciembre, en el Auditorio del Ministerio de Sanidad, además de ser retransmitido en streamming.
Flexibilidad y teletrabajo
El modelo de gestión SFS se está extendiendo. A principios del 2000, llegó a España importada de EEUU, la preocupación por la conciliación. Se trataba de una serie de políticas de ayuda a la maternidad, principalmente económicas, que empezaron a implantarse en algunas multinacionales. Rápidamente quedó en evidencia que, si bien la idea era buena, había que adaptarla al tejido empresarial español formado, sobre todo, por pymes.
El término conciliación, aún en uso, se fue sustituyendo por Flexibilidad a medida que empezó a fraguarse en camino hacia la gestión de la diversidad. Ya no solo había que cuidar a las mujeres trabajadoras con hijos, sino que había que cuidar de toda la plantilla, sin tener en cuenta su opción vital personal. Así, la flexibilidad empezó a incluir medidas para cuidar a los hijos, a personas con discapacidad, mayores dependentes pero también, para disfrutar de tiempo de ocio, formación o hacer gestiones. Y un poco más tarde para fomentar la tan deseada corresponsabilidad.
La tecnología aplicada a los modelos de organización del tiempo y el espacio de trabajo, ha sido la última revolución. Aunque lleva muchos años disponible, la pandemia dio un impulso definitivo al teletrabajo y cambió el modelo en que se entienden las relaciones laborales.
Bienestar físico y emocional
En torno a 2010 se incorpora al discurso de la gestión de recursos humanos la salud. La PRL sigue siendo importante pero las empresas necesitan un modelo holístico de bienestar que incida en la prevención de riesgos de manera directa y contribuya a mejorar la salud de los empleados. Empiezan a surgir iniciativas para fomentar el ejercicio físico, dejar de fumar, los hábitos saludables en la alimentación y después, se incorporan acciones relacionadas con el yoga, el mindfulness o la relajación. Las empresas habilitan espacios para el deporte o la meditación en sus instalaciones, colocan cestas de fruta e incluyen menús saludables en sus comedores y máquinas de vending. Desde la pandemia, la preocupación por el bienestar emocional ha ido en aumento y cada vez son más las empresas que ofrecen servicios de asesoramiento psicológico y apoyo emocional.
Sostenibilidad social
No cabe duda, que sentirse bien con uno mismo. Sentir que estás haciendo algo bueno, es la mejor herramienta para impactar positivamente en el estado de ánimo de las personas. Las empresas que cuidan a sus empleados, son también empresas que cuidan de la sociedad que les rodea. Extienden su influencia como una mancha de aceite colaborando con la administración local, participando en iniciativas solidarias de la comunidad y facilitando tiempo de voluntario a sus empleados. Devuelven así a la sociedad, parte de la riqueza que reciben de ella. Los objetivos de Agenda 2030 están recogidos en la misión y visión de un número cada vez mayor de empresas, y la sostenibilidad social, es una piedra angular en el proceso.
Si su empresa cuenta con medidas de salud y bienestar, se organiza de manera flexible y se preocupa por alcanzar los objetivos marcados en los ODS, no dude en presentarse a los premios SFS. Son un reconocimiento a su trabajo. Y una forma de difundir al público empresarial el mensaje de que sí hay otra manera de hacer las cosas.
Junto el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la cuarta edición de los Premios SFS cuenta con el patrocinio de Betterfly y Savia, ambas reconocidas en sus diferentes ámbitos de actividad por ser agentes activos en el ecosistema de las organizaciones comprometidas con el bienestar de sus empleados.