Este análisis confirma que, del total de parámetros de salud medidos (índice de masa corporal –IMC-, peso, presión arterial o colesterol), los empleados mejoran en todos los apartados, destacando el descenso en los niveles de sobrepeso, problemática que afecta a un 35% de los participantes en el estudio. En relación al IMC, los participantes en el programa presentan mejores datos que los de la media de la población española, según los indicadores de salud proporcionados por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Por otro lado, en el último año analizado, también mejoraron los parámetros de presión arterial sistólica (de 113,6 mmHg a 110,7) y diastólica (de 71,6 mmHg a 70,1), así como los niveles de triglicéridos (de 88,7 mg/DI a 85,2) y de glucosa (de 84,1 mg/DI a 83,6) de los participantes. Seis de cada diez empleados participantes en el estudio de Sanitas Smile presentan niveles de colesterol LDL (el conocido como “colesterol malo”) por debajo de la cifra recomendada, que se sitúa en 115.
Comparando los datos obtenidos en este estudio con las mediciones llevadas a cabo en años anteriores, las mejoras son notables. El Índice de Masa Corporal ha descendido 1,13 puntos desde el primer estudio realizado en 2011, hasta situarse en 24,10. Este dato sitúa la media de IMC de los empleados inscritos fuera del grupo considerado como sobrepeso, que se sitúa en 25,0.
Asimismo, el colesterol se ha reducido de 185,20 mg/DL hasta 182,40 mg/DL comparándolo con el primer estudio, y la presión arterial máxima y mínima ha descendido un 11,64% y un 3,22%, respectivamente. Además, el nivel de triglicéridos ha caído de 92,27 mg/DL a 85,20 mg/DL desde 2013, distanciándose aún más del límite recomendado, 150 mg/DL. Cabe destacar también el índice de glucosa en sangre, 83,60 mg/DL, que a pesar de haber subido 3,7 puntos en los últimos seis años, se sitúa dentro de los parámetros saludables establecidos, entre 70 y 10 mg/DL en ayunas.
“Los programas de promoción de hábitos de vida saludable son una herramienta fundamental de las compañías para comprometerse con la salud de sus empleados”, afirma Yolanda Erburu, directora de Comunicación, RSC y Fundación. “Desde Sanitas estamos convencidos del papel fundamental de las empresas como agentes sociales y trabajamos por promover vidas más largas, más sanas y más felices entre nuestros clientes, pero también entre nuestros empleados”, señala Erburu.
El estudio demuestra asimismo que, a mayor participación en el programa mejores resultados físicos; a partir de los cinco meses de adhesión la presión arterial sistólica y la diastólica mejoran significativamente, y el colesterol se reduce tras un año en el programa. Esto incide en una reducción de los niveles de absentismo laboral frente a la media de los empleados de Sanitas, un 1,6% entre los participantes en Sanitas Smile en 2018 frente al 4,6% de la media de la compañía.