Las empresas tienen el deber de apostar por la creación de espacios sostenibles, tanto para mejorar el bienestar de sus trabajadores como para mostrar su compromiso con el medio ambiente. En este sentido, las investigaciones sugieren que las ventajas de invertir en un lugar de trabajo saludable justifican el coste. Según el estudio “Smart Market Report” de 2016, un 79% de propietarios de edificios que han invertido en una estrategia de construcción saludable ha conseguido una mayor satisfacción y compromiso por parte de los empleados. Las encuestas realizadas a trabajadores indican que unos empleados más motivados pueden mejorar la rentabilidad de la empresa en un 30%.
A pesar de estos datos, para el 60% de las personas que respondieron al citado estudio, el acceso a la luz diurna sigue siendo una característica clave de un lugar de trabajo sostenible. Asimismo, solo un 34% de empleados se mostraban satisfechos con los niveles de ruido, incluso en lugares de trabajo nuevos.
El Campus Administrativo de la Generalitat de Catalunya, ejemplo de espacios sostenibles
La Generalitat de Catalunya ha diseñado su nuevo Campus Administrativo teniendo en cuenta estándares de bienestar y confort con el objetivo de ofrecer una elevada eficiencia energética. Además, sirviéndose de una arquitectura de vanguardia, ha creado espacios de trabajo de gran calidad.
Para lograrlo, el edificio posee la certificación Leed Platinum que garantiza su compromiso con la sostenibilidad al cumplir con los más altos estándares de desempeño en eficiencia energética, así como con la certificación WELL basada en el bienestar del trabajador. Además, su alta eficiencia energética se maximiza al estar conectado a la red de Ecoenergies, que suministra energía térmica en varios puntos de la ciudad.
La lana de roca Rockwool es uno de los productos que se han empleado para la construcción del nuevo Campus Administrativo, en concreto el Alpharock-E 225. Mediante este material se consiguen propiedades resilientes al fuego y un mayor confort acústico y térmico, así como un mayor ahorro energético. “Los gobiernos y las autoridades locales, en Europa y en el resto del mundo, reconocen cada vez más la necesidad de demostrar el ahorro energético y de costes a largo plazo que se deriva de una inversión anticipada para contar con edificios eficientes en términos energéticos. Nuestros productos ayudan a empresas y propietarios de edificios a ahorrar energía y costes, y a reducir el impacto sobre el clima”, explica Pedro Luis Fernández-Cano, Business Unit Director de Rockwool Peninsular. “Además, el uso de materiales como la lana de roca ayuda a mejorar la productividad en los lugares de trabajo al reducir el ruido y contribuir a crear oficinas estéticamente atractivas”, añade.
Por su parte, Batlle i Roig, el estudio de arquitectura encargado del diseño, apunta que “en el edificio del Campus de la Generalitat de Catalunya, el uso de los aislamientos térmicos de Rockwool nos ha permitido cumplir con las altísimas exigencias de aislamiento y resistencia al fuego sin comprometer los parámetros de salubridad del aire que nos exige el sello de calidad WELL. El uso de materiales que respetan la salud de los usuarios es para Batlle i Roig una prioridad fundamental.”
Ubicado en Barcelona, el nuevo espacio de trabajo de la Generalitat de Catalunya consta de una superficie de 46.000 m2 y está preparado para acoger a unos 3.000 trabajadores a través de dos volúmenes de 5 y 6 plantas unidos por un zócalo común.