La iniciativa, que empezó con motivo de la Semana de la Salud y la Seguridad hace dos años, está actualmente gestionada por el equipo de la planta y coordinado por el encargado de producción en Bellpuig. Para su puesta en marcha, la compañía proporcionó los materiales y productos necesarios, como tierra, plantas y FIC’s (palés de plástico plegables) reconvertidos en jardineras. Actualmente son los empleados quienes, con aportaciones voluntarias, compran semillas a proveedores locales y tras recolectar los productos, los reparten de forma equitativa entre todos.
Chep tiene sus objetivos de sostenibilidad para el año 2020 divididos en tres áreas: “Mejor Empresa” (Better Business), “Mejores Comunidades” (Better Communities) y “Mejor Planeta” (Better Planet), y estrechamente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) de las Naciones Unidas. El proyecto del huerto urbano ofrece la oportunidad a los empleados de participar en un proyecto que impacta en estas tres áreas.
Desde el inicio, los empleados han participado ilusionados en este proyecto y lo han hecho suyo. La iniciativa ha supuesto, también, un punto de encuentro en el que fomentar la diversidad cultural, dado que en la planta de Bellpuig trabajan empleados de cinco nacionalidades diferentes.
El éxito del proyecto se ha visto directamente reflejado en la productividad del huerto, que ha ido en aumento gracias a la formación recibida y, especialmente, a la implicación de todo el equipo de la planta de Chep en Bellpuig.