Rediseñando la base tecnológica de la función RH en el noveno Update de CentRHo

No es que el mundo haya cambiado, sino que el cambio es la única constante que impera en nuestro mundo hoy en día.La forma de interrelacionarnos, los modelos de trabajo, los empleados, las tecnologías, la lista de prioridades, la escala de valores… todo ha cambiado. Transformaciones que, si bien la pandemia de la covid-19 propició y aceleró, actualmente se mueven a una velocidad vertiginosa imposible de frenar. Ante este nuevo paradigma, el del cambio constante, sólo caben dos opciones: adaptarse o morir. ¿Pero cómo afrontar estas transformaciones desde el punto de vista del área de los RRHH? O aún más: ¿Cómo convertimos este nuevo paradigma en una oportunidad para enamorar y retener talento a la par que nos servimos de las nuevas tecnologías para ser más eficientes con un modelo operativo que sitúe en el centro a los empleados? Esta nueva realidad es la que la Asociación de Dirección de Recursos Humanos CentRHo ha puesto sobre la mesa en la novena edición del ‘Update’, ante casi 200 directivos y profesionales del sector.

En palabras de Rafael Cabarcos, presidente de la Asociación CentRHo, «el impacto de las nuevas tecnologías y, muy especialmente, la inteligencia artificial, es crucial en las nuevas formas de organización y la gestión de personas. Esto no es el futuro, aunque también lo es, sino una realidad que ya están poniendo en práctica las empresas españolas». También llamó la atención sobre la necesidad de obtener «una legislación que proteja a las personas, a los empleados, pero que no limite las capacidades que nos aportan estas nuevas tecnologías».

Reinventado la base tecnológica de la función RH

Los directivos participantes coincidieron en la idea de que uno de los principales desafíos actualmente es la captación y retención de talento. En este sentido, Marina Spetch, CEO de McCann Worldgroup Spain señaló que «en la pandemia y post pandemia hemos re-priorizado lo que nos importa en la vida: salud mental, balance entre vida personal y empleo y un largo etc, En definitiva, hemos desarrollado nuevas aptitudes y actitudes y tenemos que saber conjugarlas con el uso de las nuevas tecnologías. La implantación de la IA generativa ya es un hecho y debemos empezar a utilizarla en las empresas desde ya mismo, sino queremos quedarnos detrás en un entorno tan competitivo como el actual».

Para Lola Sánchez, International director Américas, Europe&Middle East de Loewe Perfumes, ‘hay retos que son internacionales y encontrar un talento es muy complicado. Una vez que lo tienes no es cuestión de retener, sino de tener un empleado feliz. ¿Y cómo conseguir que los empleados sean felices? Cada persona es única, debemos hacer que sientan que su voz se escucha desde el minuto cero. En este sentido, el director de RRHH debe ser un visionario: tiene que saber combinar las nuevas tecnologías con el talento y, a su vez, con las cuatro generaciones diferentes de empleados con sus respectivas prioridades en la escala de valores’. Además, la directiva destacó que «no solo se trata de tener la mejor IA, sino que las personas que componen la compañía abracen esta IA. Escuchar a los empleados, feedback continuado, corregir y la gente tiene que sentir que les aporta, que les ayuda. El cambio que vamos a vivir en los próximos 5 años es mucho más grande que el que hemos vivido en los últimos 25 años».

El gran reto de los RRHH: obtener datos fiables para abrazar el uso de la IA Sin embargo, el gran reto ahora, más allá de la implementación de la IA en las compañías, es el conseguir recabar datos fiables para poder beneficiarse del uso de estas nuevas herramientas de la IA. Roberto Rodríguez, CEO de DATHUM y vocal de la junta directiva de la Asociación CentRHo, afirmó que «no tenemos datos fiables de nuestros empleados, por lo que, aunque tengamos herramientas, no podemos analizar estos datos. Esto se debe, en ocasiones, al temor de los empleados ante las cuestiones del dpto. de los RRHH, con respuestas que no se corresponden fielmente con la realidad de sus deseos, inquietudes y aspiraciones. Tenemos que saber el porqué un empleado es más feliz con uno u otro manager y en una u en otra función. Para poder predecir qué es lo que mejor va a funcionar con la IA, tenemos que hacer ‘match. Si tenemos el dato y entendemos qué es lo que pasa en nuestros empleados y organizaciones, la IA supondrá una revolución industrial como en su momento supuso la imprenta: nos va a permitir un florecimiento del humanismo: la optimización y agilización de procesos en un modelo organizativo en el que las personas, el ser humano, se sitúa en el centro».

Por su parte, Luis Ramón, Director de Data Analytics en CyC, y Bárbara Quirós, Directora de Adopción y Gestión del Cambio en CyC explicaron que «actualmente, la IA Generativa facilita la creación de descripciones de puestos o la redacción de anuncios internos, llevar a cabo síntesis de evaluaciones del desempeño, personalizar cartas de oferta, identificar competencias en valoraciones del desempeño, analizar sentimientos en las encuestas de valoración o actuar como soporte conversaciones para entornos de empleados. En resumen, mientras que la IA exploratoria y la predictiva son herramientas para quienes toman decisiones, la IA Generativa alcanza a toda la organización».

Para Miguel Valdivieso, Director de Consultoría de Talento y Transformación de IBM, «hablar de Inteligencia Artificial generativa no es hacerlo de magia sino de una evolución tecnológica que empodera a las personas e incide sobre su productividad, valor y agilidad. La IA no te va a quitar el trabajo, pero si la utilizas serás 317 veces más eficiente. Es como tener a un ejército de becarios trabajando para ti para que puedas priorizar y centrarte única y exclusivamente en aquellas tareas en las que tú eres fundamental e imprescindible, en donde puedes aportar verdadero valor».

En paralelo, Javier Sirvent Ayala, Technology Evangelist de Emphata & Polymata, considerado uno de los visionarios más acreditados en materia tecnológica, aseguró que «es momento de pensar con calidad, trabajar menos y producir más. Nunca habíamos ido tan deprisa, pero jamás volveremos a ir tan despacio».