Los profesionales españoles puntúan con un notable el grado de satisfacción con su puesto de trabajo. Y esto, a pesar de que un 35,3% dice haber experimentado en ocasiones el llamado “síndrome del trabajador quemado” o burnout.
La visión de los trabajadores
Según el Informe Infoempleo Adecco, uno de los puntos que más preocupación suscita a los trabajadores en estos momentos son los salarios. En 2022 la subida de los precios superó ampliamente a la de los sueldos y como consecuencia el poder adquisitivo de los trabajadores ha sufrido mucho.
Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, las retribuciones pactadas bajo convenio colectivo el pasado año crecieron un 2,78%. Una cifra que está muy por debajo del dato medio de inflación que se alcanzó (un 8,4%).
Entre los trabajadores consultados, un 39,1% no ha tenido subida salarial el pasado año. Mientras que un 37,8% confirma que han conseguido un aumento de sueldo, pero por debajo del IPC. Y un 23,1% contó con una subida igual o superior al IPC.
Otra asignatura pendiente que preocupa es el exceso de horas extraordinarias que todavía se realizan fuera de la jornada laboral. La puesta en marcha del Registro de Jornada Obligatorio en 2019 no parece haber conseguido su objetivo, ya que un 69,6% de los trabajadores dicen que siguen haciendo las mismas horas extraordinarias que antes de su entrada en vigor.
De los profesionales encuestados, el 53% constata que durante el pasado año trabajaron más horas de las que indicaba su jornada laboral. El 31,1% realizó hasta 50 horas extraordinarias, un 26,7% trabajó entre 50 y 100 horas de más, un 18% superó esas 100 horas, un 14,1% trabajó entre 200 y 400 horas extra, y un 10,1% superó ese límite de 400 horas. Un esfuerzo que, en un 39,1% de los casos, no fue retribuido de ninguna manera, ni con dinero ni con descansos.
La visión de las empresas
La recuperación iniciada en 2021 se ha ralentizado en el último año por la incertidumbre y los problemas económicos que ha generado el conflicto entre Rusia y Ucrania en toda Europa. La postpandemia ha estado marcada por una subida descontrolada de los precios y de la inflación, que ha afectado tanto a empresas y autónomos como a trabajadores en varios aspectos.
En cambio, solo un 35,8% de las empresas consultadas han visto alterada su productividad por la inflación y la incertidumbre económica vivida el último año. Mientras que un 54,3% afirma que no les ha influido, y un 9,9% sostiene que incluso han aumentado su producción.
Sin embargo, sí que ha afectado de forma mayoritaria a los salarios, según declaran un 65,6% de las compañías. Así, un 49,7% de las empresas consultadas dicen que han tenido que aumentarlos, mientras que un 15,89% los ha reducido.
Entre las razones que esgrimen las organizaciones como aspectos más importantes para poder subir los salarios están, en el 60,3% de los casos, la disminución de cotizaciones a la Seguridad social, en un 58,9% la productividad alcanzada por los empleados y en un 29,1% conseguir perfiles más cualificados. Otro 29,1% cree que podría pagar más si tuviese mayores beneficios empresariales, un 25,8% lo haría si consiguiese ahorrar de otros costes internos de la empresa, un 22,5% se han visto condicionados por reforma laboral, y un 19,9% lo hacen para ayudar a paliar el aumento del IPC.
Además, solo el 40,4% de las empresas encuestadas ofrecen adicionalmente retribución flexible a sus empleados. Entre los productos/servicios que ofrecen destacan: las dietas por desplazamientos (17,2%), la formación externa (16,6%), la cesta de Navidad (15,2%) los seguros médicos (11,3%) y coches de empresa (10,6%).