7 de cada 10 empresas no ven viable implantar la semana laboral de cuatro días, pero 2 de 3 trabajadores están a favor de ella. Es uno de los puntos de discordia entre empresas y trabajadores según datos de Infoempleo y Adecco.
El debate en torno a la semana laboral de cuatro días se ha mantenido durante 2022 y seguirá dando que hablar en el presente año en nuestro país, donde ya se están llevando a cabo varias iniciativas.
El Gobierno ha abierto una convocatoria de subvenciones, dirigida a pymes del sector industrial que recorten al menos un 10% de su jornada y mantengan el salario de las plantillas durante dos años.
En la Comunidad Valenciana se ha puesto en marcha una prueba de 32 horas semanales, para evaluar su impacto en tres grandes áreas: la salud y el bienestar, la emergencia climática y la economía. Y el gobierno vasco también está contemplando la posibilidad de implantar una iniciativa similar.
Un imposible para empresas y autónomos
A pesar de la repercusión que han conseguido algunas compañías en las que este modelo se ha implantado con éxito, un 73,51% de las empresas consultadas no ven viable esta opción. Tampoco la cree posible un 61,46% de los autónomos.
El motivo es principalmente la falta de margen de beneficio para mantener los salarios con mejor jornada, así opinan el 41,53% de las organizaciones encuestadas. Otras razones de por qué no lo ven viable son la falta de margen de productividad para amortizar una jornada a la semana (27,97%) y la imposibilidad de cubrir la jornada 5º con otros trabajadores a tiempo parcial (18,64%).
Un sueño para los empleados
Esta opinión choca frontalmente con las aspiraciones de los empleados y desempleados que en un 66,59% y un 50,69%, respectivamente, sí ven posible la implantación de la jornada de cuatro días con mantenimiento de salarios. Los que no lo ven posible, consideran que la razón está principalmente en que las empresas no están por la labor de asumir esa jornada.