Contratar personal en sectores marcados por la estacionalidad supone un reto para las empresas, especialmente en periodos concretos de mayor actividad, como es el verano en el caso de la hostelería.
La entrada en vigor de la Reforma Laboral de 2022 ha supuesto que las empresas que necesitan contratar personal de forma temporal se encuentren con determinadas barreras. Esta circunstancia genera escollos en ciertos sectores económicos marcados por la estacionalidad y los picos de trabajo elevados en momentos concretos del año.
Además, cubrir ciertos puestos de trabajo que requieren habilidades específicas se convierte en un proceso aún más complejo. En el caso de hostelero, se buscan profesionales acreditados en idiomas o servicio al cliente, lo que supone un impedimento que puede poner en riesgo la competitividad de la empresa.
El contrato de formación en alternancia
Ante este escenario, según Audiolis, existe una modalidad contractual que da solución a la ampliación de plantilla de forma temporal: el contrato de formación en alternancia, una opción que beneficia tanto al empleador como al empleado.
La falta de trabajadores en las empresas de hostelería se puede cubrir de manera ventajosa con el contrato de formación en alternancia. Supone una oportunidad para el trabajador, ya que le permite desarrollar su capacidad laboral en un entorno real a la vez que se forma. Y también para la empresa, que puede atender la falta de personal en determinados momentos de mayor necesidad.
Esta modalidad de contrato conlleva un ahorro de hasta el 100% de las cuotas en la Seguridad Social, una particularidad que es cada vez más valorada por los empresarios. Además, existen otros beneficios añadidos como incentivos por tutorización o por conversión del contrato a indefinido.
El contrato de formación en alternancia se ha flexibilizado para ajustarse a la realidad del mercado de trabajo. Ahora el trabajador recibe una remuneración al mismo tiempo que se forma para mejorar su empleabilidad.
La duración mínima es de 3 meses, ideal para periodos de mayor carga de actividad, y 2 años como máximo. La edad establecida es de 16 a 30 años, aunque no se dispone límite de edad para las personas con discapacidad. La formación se realiza en modalidad 100% online evitando desplazamientos para realizar exámenes o tutorías presenciales.
Un contrato en ascenso
Según los datos estadísticos de contratos hechos públicos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en los primeros meses de 2023, se han formalizado un total de 2.004 contratos de formación en alternancia en el sector de hostelería a nivel nacional.
De esta cifra, 927 fueron hombres y 1.077 mujeres mientras que, en cuanto a la modalidad, 175 se formalizaron para servicios de alojamiento y 1.829 para servicios de comida y bebida.
En el mismo periodo de 2022 se alcanzó la cifra de 1.491 contratos (700 hombres y 791 mujeres), lo que supone un aumento de 513 entre los meses de enero a mayo del año pasado.
Las empresas aún pueden aprovechar para realizar contratos de formación en alternancia y cubrir la demanda que se genera en los meses de verano. Para el sector hostelero, las ocupaciones más demandadas son en la actualidad barman, camarero, cocinero, jefe de barra y pinche de cocina. De esta manera, el nuevo personal que se incorpora a la plantilla adquiere una formación adaptada a las necesidades del propio negocio.