Es cierto. El síndrome posvacacional existe. Pero un trabajador escuchado, valorado, bien tratado y con buenas relaciones profesionales, siempre experimentará una transición más llevadera y se readaptará con más facilidad al ritmo laboral.
Se acerca el momento (si no ha ocurrido ya) de decir adiós a esos días de sol y tiempo libre. Hay que empezar a pensar en la vuelta al trabajo y este simple hecho a algunos trabajadores ya les resulta estresante.
Para afrontar este retorno a la rutina, es recomendable hacerlo con actitud positiva y tratar de ajustarse de forma progresiva al ritmo laboral para evitar sentirse abrumado. Por su parte, las empresas también pueden adoptar una serie de medidas que hagan a sus empleados más llevadera la reincorporación al trabajo.
Recuperar el ritmo en 4 pasos
Flavia Grimberg, directora de personas y organización de Watch&Act, ofrece una serie de recomendaciones para ayudar a las compañías a conseguir que sus equipos recuperen la motivación y el compromiso con el proyecto empresarial.
- Encuentros informales. Como primera toma de contacto, busca la reconexión emocional de tus empleados. Promueve encuentros informales en los que puedan compartir sus experiencias y crear un ambiente positivo que fomente la colaboración y establezca un buen clima laboral. Los jefes de equipo pueden proponer un desayuno o una comida de reinicio que ayude a vencer el síndrome postvacacional con uno de los mejores aspectos que aporta la vuelta al trabajo: las relaciones personales de calidad.
- Organización de agenda y objetivos. Superada la primera toma de contacto, hay que ponerse manos a la obra. Para ello, conviene identificar los proyectos, eventos o hitos principales que están previstos, fijar las reuniones a agendar y establecer los objetivos a conseguir para la última parte del año. Tener una planificación y establecer prioridades es una forma de ayudar a encauzar la motivación y el compromiso laboral.
- Espacios de diálogo. Es esencial dar prioridad a la escucha y fomentar el diálogo abierto dentro de los equipos, fomentando que los empleados expresen y compartan sus ideas y necesidades ante la nueva etapa laboral. Hacer que se sientan protagonistas y que se atienden sus opiniones respecto a los nuevos retos que se acercan resulta estimulante y consigue que se involucren y den lo mejor de sí mismos en un ambiente positivo y colaborativo.
- Bienestar digital. Después de haber disfrutado de la desconexión digital durante las vacaciones, es buen momento para establecer políticas que favorezcan el bienestar digital de los empleados. Como punto de partida, determinar unos límites saludables en el uso de dispositivos electrónicos que incluya el respeto por el tiempo de descanso y no fomentar su uso fuera del horario de trabajo. Esto también mejora el equilibrio entre lo personal y lo profesional y refuerza la salud laboral del empleado.