Integrar la igualdad en nuestras organizaciones y en nuestra vida cotidiana necesita que se trabaje el mindset colectivo desde el «todas» pero también desde el «todos». En un presente colaborativo el discurso de la igualdad necesariamente tiene que reconocer el valor del talento femenino, potenciarlo y desarrollarlo pero siempre desde una perspectiva integradora, pues sólo así se creará una cultura de respeto y crecimiento mutuo.