El COVID-19 es una enfermedad respiratoria que puede causar daños pulmonares y problemas respiratorios serios. Las enfermedades respiratorias son un problema de salud global, resultan ser la tercera causa de muerte en España por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio y las provocadas por tumores. Además, el número de fallecidos por enfermedad del sistema respiratorio de 2009 a 2018 – según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) – se han incrementado un 24,1%, pasando de 43.282 defunciones en 2009 a 53.687 en 2018, y afectando siempre a un mayor número de hombres que de mujeres.
El riesgo de padecer enfermedades respiratorias se puede reducir adoptando una serie de medidas preventivas:
En la actualidad, con la pandemia que estamos viviendo causada por el coronavirus SARS-CoV-2, es fundamental tener una adecuada salud pulmonar. No evitará el contagio de la enfermedad pero ayudará a combatirla en caso de infección. José Luis Cebrián, responsable de Prevención de la mutua Umivale.
La COVID-19 provoca fiebre, tos, fatiga, diarrea, disnea (sensación de ahogo) y, en los casos más graves, neumonía e insuficiencia respiratoria:
Si se enferma de COVID-19 es fundamental tener los pulmones en el mejor estado posible. Nos puede ayudar a reducir la gravedad de la enfermedad. José Luis Cebrián, responsable de Prevención de la mutua Umivale.
Por ese motivo, para contribuir al cuidado del sistema respiratorio, la mutua Umivale ha elaborado dos carteles informativos con una batería de recomendaciones para mejorar la salud pulmonar. Recopilan dieciséis consejos que enumeramos a continuación:
Consejos para mantener una adecuada salud pulmonar
- Evitar el tabaco, ya que produce inflamación y daño pulmonar. Su consumo es la principal causa de cáncer y produce en Europa el 82% de los cánceres de pulmón.
- Mantenerse bien hidratado. La deshidratación de los pulmones se considera un factor de riesgo de enfermedades respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica.
- Mantener un peso saludable. El exceso de grasa en el abdomen dificulta la respiración porque eleva el diafragma, que aprieta la caja torácica y limita la función pulmonar.
- Practicar deporte. El ejercicio aeróbico es esencial para fortalecer tus pulmones y ganar capacidad respiratoria. Realizar 30 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana.
- Cuidar la postura. Caminar con la espalda recta y la mirada al frente. Sentarse con la espalda recta y sin cruzar las piernas. Dormir de lado usando una almohada de altura media.
- Evitar la contaminación, principal enemigo junto al tabaco de tu salud pulmonar: gases tóxicos y partículas en suspensión irritan y favorecen infecciones, crisis asmáticas, etc.
- Seguir una alimentación equilibrada. Es aconsejable la ingesta de alimentos ricos en omega-3, vitaminas A, C y E y minerales como el zinc, potasio, selenio y magnesio.
- Proteger las mucosas de la nariz ante bajas temperaturas, cubriendo boca y nariz con una bufanda para evitar que el aire frío y seco reseque las mucosas y llegue a los pulmones.
- Ventilar bien el hogar para evitar ambientes cargados y aire viciado. Basta con ventilar entre 5-10 minutos cada habitación para renovar el aire.
- Mantener adecuadamente el aire acondicionado. Si sus componentes están sucios la exposición a bacterias, humedad y alérgenos es mayor y pueden generarse afecciones.
- Lavarse las manos con agua y jabón regularmente y mantener una buena higiene bucal ayudan a prevenir las infecciones respiratorias más comunes (gripe, resfriados…).
- Limpiar a fondo. El polvo y la humedad pueden contaminar el aire. Mantener secas las zonas más húmedas, como el baño y la cocina, y limpiar el polvo de forma frecuente.
- Evitar hacer ejercicio al aire libre si eres una persona alérgica en las zonas o estaciones del año en las que estén presentes aquellos elementos causantes de la alergia. Buscar otras alternativas.
- Practicar yoga. Sus posturas ayudan a mejorar la capacidad pulmonar, la oxigenación de los tejidos e incrementar la energía corporal. Contribuye a reducir el estrés y mejorar el bienestar.
- Controlar las condiciones ambientes. Las mucosas de la nariz calientan y limpian el aire inspirado. Para evitar que se resequen mantener entre 19 y 21ºC la temperatura del hogar.
- Consultar con especialistas. Ante cualquier afección del sistema respiratorio evitar la automedicación y acudir a un especialista en neumología para recibir su asesoramiento.